El Gobierno español ha admitido que versiones anteriores de la declaración política que establecerá el marco de la relación futura entre el Reino Unido y la UE tras el Brexit recogía la posición española sobre la cuestión de Gibraltar, pero que a última hora se modificó “con nocturnidad y alevosía” a petición de la primera ministra británica, Theresa May.
Así lo ha reconocido el secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano, en una comparecencia en la que ha informado de las reservas que el Ejecutivo tiene acerca de ese acuerdo de retirada y del borrador de declaración política que establece el marco de la relación futura entre el Reino Unido y la UE.
Las reservas tienen que ver con que los textos, tal y como están redactados en la actualidad, no dejan claro sin ningún género de dudas que todas las cuestiones relativas a cómo esa relación futura se aplicará en Gibraltar debe ser independiente de la negociación general y además deberá contar siempre con el visto previo de España.
Dicho con otras palabras, con la redacción actual se podría interpretar que Gibraltar queda incluido en la relación futura que Reino Unido negocie directamente con la UE, como advierte la Abogacía del Estado y la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, una interpretación que es inaceptable para España.
Sánchez sigue decidido a vetar el acuerdo del Brexit
Por todo ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está decidido a vetar el acuerdo para el Brexit que el Consejo Europeo debe adoptar este fin de semana. Así lo han señalado fuentes gubernamentales este jueves por la noche en La Habana (madrugada en España), donde Sánchez ha viajado en visita oficial, que además han tachado de impensable que el acuerdo pueda aprobarse sin unanimidad, es decir, sin el consenso de España.
El Consejo Europeo, que reúne a los jefes de Estado y Gobierno, debe avalar políticamente el acuerdo el próximo domingo, y este órgano toma todas sus decisiones por consenso. Solo posteriormente el Tratado de salida será aprobado formalmente, y esto sí podría hacerse por mayoría cualificada de los 27, pero fuentes españolas consideran que eso no sería políticamente aceptable.
Nada más aterrizar en Cuba, el propio Sánchez ha publicado un mensaje en Twitter dejando clara su posición: “Tras mi conversación con Theresa May, nuestras posiciones permanecen lejanas. Mi Gobierno siempre defenderá los intereses de España. Si no hay cambios, vetaremos el Brexit“. La conversación a la que se refiere es la que ambos mandatarios mantuvieron el miércoles.