El pleno del Parlamento Europeo ha instado a los gobiernos europeos a dejar de vender armas a Arabia Saudí y al resto de fuerzas que intervienen en la guerra de Yemen, para “no agravar la peor crisis humanitaria del mundo”.
En una resolución votada a mano alzada, los eurodiputados han condenado la violencia y los ataques a civiles y han subrayado la necesidad de investigar las presuntas violaciones de Derechos Humanos y del Derecho internacional humanitario.
Además, han pedido a “todas las partes” implicadas en el conflicto el cese inmediato de los enfrentamientos y han instado a los estados implicados, incluido Irán, a retirar su apoyo político, militar y financiero a los contendientes.
En el texto aprobado en Estrasburgo (Francia), los eurodiputados señalan el colapso de la economía que ha sufrido Yemen, en donde 22 millones de personas necesitan protección humanitaria y ocho millones están en riesgo de inanición.
Tanto las fuerzas leales al Gobierno, con el apoyo de la alianza de estados árabes que lidera Arabia Saudí, como los rebeldes Houthi, con el apoyo de Irán, han sido señalados como responsables de bombardeos en zonas densamente pobladas, hospitales, escuelas y otros objetivos civiles.
Así las cosas, los eurodiputados recuerdan las llamadas reiteradas a imponer un embargo a la venta de armas a Arabia Saudí y van más allá esta vez e instan a los estados miembro a “acabar con la venta de armas y cualquier equipamiento militar a todos los miembros de la coalición liderada por Riad, el Gobierno yemení y las demás fuerzas implicadas”.
Los eurodiputados del PSOE contradicen a Sánchez
Los socialistas españoles en el Parlamento Europeo han votado a favor de la resolución. También han apoyado esta posición el resto de eurodiputados españoles, incluidos los de Ciudadanos, Izquierda Unida y Podemos, a excepción de los del Partido Popular, que han votado en contra.
Este voto se produce poco después de la polémica generada en España por el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de la decisión de suspender la venta de 400 bombas a Arabia Saudí y rectificar posteriormente para dar luz verde a la exportación de estas armas, para salvar un contrato de Arabia Saudí con Navantia para la venta de cinco corbetas por más de 1.800 millones de euros.