El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, mostraba de nuevo la posición de la UE respecto al Brexit. Lo hacía ante el pleno del Parlamento europeo este pasado miércoles. Aseguraba que la posición comunitaria no había cambiado y que la renegociación con el Reino Unido no está sobre la mesa.
Juncker insistía en que la votación en el Parlamento británico “no cambia las cosas” y que “el Tratado de Retirada no será renegociado”. Por lo tanto, asegura, la decisión de Westminster sólo hace aumentar las posibilidades de “una salida desordenada del Reino Unido”. A pesar, incluso, de que uno de los acuerdos aprobados en Londres era precisamente rechazar un Brexit sin pacto.
A Juncker le respaldó el negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier. Lo hacía ante un Parlamento europeo casi vacío. Un síntoma inequívoco del hastío que produce la situación británica en Bruselas.
“Sabemos que la Cámara de los comunes está en contra de muchas cosas, pero seguimos sin saber qué es lo que sí aceptan”, dijo Juncker.
Reclama propuestas
Al hilo de esas declaraciones, la UE ha pedido a May que aclare cuanto antes sus propuestas.
Algo que también ha pedido Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. “Mi mensaje a la primera ministra Theresa May: la posición de la UE es clara y consistente. El acuerdo de retirada no está abierto para renegociación. Ayer [el pasado martes] descubrimos lo que Reino Unido no quiere. Pero todavía no sabemos lo que Reino Unido quiere”, escribió en Twitter.
Bruselas cierra así la puerta a la renegociación que desde Londres piden. Lo que provocará un Brexit sin acuerdo. Algo que sólo puede resolverse antes del 29 de marzo, fecha límite para la salida.