El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó este jueves un ambicioso plan de respuesta económica frente a la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump. El Gobierno movilizará hasta 14.100 millones de euros en ayudas para apoyar a los sectores más afectados por las medidas proteccionistas del expresidente estadounidense.
La estrategia contempla 7.400 millones en nueva financiación, mientras que el resto se canalizará a través de instrumentos existentes. Entre las medidas anunciadas figuran dos líneas de avales del ICO por valor de 6.000 millones, un fondo de apoyo a la inversión industrial de 200 millones para nuevas plantas, y la activación del mecanismo RED para mantener plantillas en situaciones excepcionales, en una fórmula similar a los ERTE aplicados durante la pandemia.
Sánchez ha subrayado que esta crisis comercial representa una oportunidad para reforzar la economía española mediante la diversificación de mercados y el impulso de la internacionalización. En ese sentido, el plan incluye 2.000 millones para seguros de exportación y 500 millones destinados a un nuevo plan de internacionalización de pymes. Asimismo, se canalizarán 5.000 millones del plan de recuperación hacia industrias especialmente afectadas, como la del automóvil.
Intervención del Estado y unidad institucional
Durante su intervención, el presidente contrastó su enfoque con el modelo proteccionista de Trump, al que acusó de aplicar políticas fiscales insostenibles y de fomentar un «pensamiento de suma cero». Sánchez defendió la intervención del Estado y apeló a la unidad institucional y social para afrontar esta nueva etapa económica. A su juicio, principios como la justicia social y la igualdad territorial deben seguir guiando la acción política, también en tiempos de crisis.
Tras los anuncios de las ayudas, se produjo la primera reunión entre el Gobierno y el Partido Popular para abordar posibles apoyos parlamentarios. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se reunió con Juan Bravo y Paloma Martín, en un encuentro valorado como “positivo” por ambas partes. A partir de ahora, el Ejecutivo abrirá una ronda de contactos con otras formaciones y gobiernos autonómicos para consolidar una respuesta común.
El presidente del Gobierno reiteró su compromiso con los valores europeos y el multilateralismo, defendiendo que este tipo de crisis debe afrontarse con cohesión social y política, evitando divisiones partidistas. En palabras de Sánchez, “este ataque arancelario no discrimina por ideología; va contra todos y contra todo”.
