Los agentes sociales ya tienen en sus manos un borrador del Real Decreto ley con el que el Gobierno busca ampliar los ERTE y las limitaciones de despido hasta el 30 de septiembre. En él se plantea alargar la situación en los casos vinculados al coronavirus. Y hasta que persistan las restricciones a la actividad. Podría ser aprobado por el Consejo de Ministros este martes.
De momento, la regulación de estos ERTE asociados al Covid-19 está vigente hasta el 30 de junio. Sin embargo, tanto sindicatos como empresarios han pedido ampliarlo hasta el 31 de diciembre. Algo a lo que, al principio, el Ejecutivo parecía dispuesto. Al parecer, el Gobierno se ha abierto únicamente a alargarlos tres meses más, hasta el 30 de septiembre. Una solución intermedia a la que los agentes sociales tendrán que responder en las próximas horas.
En el borrador, el Gobierno mantiene también la prohibición del despido por causas objetivas. En la práctica, supone encarecer la indemnización a 33 días por año trabajado frente a los 20 de los despidos procedentes. Al mismo tiempo, se alargaría también la suspensión de los contratos temporales. En ellos se incluyen además los formativos, de relevo o interinidad. Así, aunque el empresario quisiera rescindirlos, se prorrogarían automáticamente.
En lo que respecta a los ERTE, el Gobierno deja claro que se ampliarían únicamente hasta el 30 de septiembre. Atendiendo así a que existen aún restricciones que limitan la plena actividad de las empresas. En ellas se incluyen las limitaciones de movilidad, los aforos y las medidas de prevención y contención.
Sí se obligará a las empresas a que reincorporen a los trabajadores primando los ajustes en términos de reducción de jornada. Se prohíben las horas extra y no podrán realizar nuevas contrataciones si la empresa mantiene a alguno de sus trabajadores en ERTE. Por tanto, y con todo ello, las prestaciones por ERTE se ampliarían también hasta el 30 de septiembre.
Menores exenciones
Hasta ahora, los ERTE derivados del Covid-19 establecían exenciones de cotizaciones del 75% para las empresas de más de 50 trabajadores y del 100% para las que tuvieran menos de esa cifra.
Esas exoneraciones, que se mantuvieron en mayo y junio, adaptadas a si las empresas recuperaban trabajadores, serán ahora menores.
Así, a partir del 1 de julio, las empresas estarán exentos del 60% de cotizaciones en julio. Porcentaje que bajará al 50% en agosto y al 40% en septiembre, en plantillas de menos de 50 trabajadores. Si superaban esa cifra a 29 de febrero, la exención será del 35% en julio, el 25% en agosto y el 15% en septiembre.
Se busca así que las empresas vayan incorporando trabajadores a lo largo del verano.
‘Mecuida’
El borrador del decreto incluye también el plan ‘Mecuida‘, destinado a trabajadores por cuenta ajena que acreditan deberes de cuidado del cónyuge y familiares de hasta segundo grado. En su caso podrán adaptar su jornada y/o reducirla cuando eso evite la transmisión comunitaria del Covid-19.
En la práctica, supone que se requiere la presencia del trabajador para el cuidado personal y directo de esos familiares como consecuencia directa del Covid-19. Por ejemplo, en el caso de que persista el cierre de los centros educativos.
La adaptación de la jornada puede ser en cuanto a distribución del tiempo o a cualquier otro aspecto de las condiciones laborales. Un cambio de turno, alteración del horario, horario flexible o cambio de funciones entre otras situaciones.
El borrador será analizado este mismo lunes en la reunión de la Comisión Tripartita que analiza la evolución de los ERTE. En ella están presentes sindicatos, empresarios y Gobierno. Así, el plan podría sufrir alguna modificación para llegar al Consejo de Ministros con el acuerdo de todas las partes.