Tres décadas después de que EEUU interviniera en la frontera de Venezuela, la posibilidad de que el país se enfrente a Cuba y Rusia se vuelve a plantear. Y es que aunque Washington apuesta por una vía pacífica, no descarta una intervención militar.
Bien claro quedó con la nota de John Bolton a la vista de los medios: «5.000 soldados a Colombia». La idea, por tanto, está encima de la mesa. Sin embargo, una cosa es escribirlo y otra realmente enviarlos. La logística, sin duda, no es fácil.
Para empezar, invadir un país como Venezuela requiere decenas de miles de soldados. Incluso, algunos calculan que se necesitarían más de 100.000 militares. Aunque nadie duda de que EEUU ganaría sin problemas la guerra, muchos dudan de que pudieran controlar la paz.
Lo más probable es que se diera una situación de caos, como ocurrió tras la invasión americana en Irak en 2003. Por no hablar de las guerrillas que asolan el país latino y que serían casi imposibles de controlar.
Ataque mejor que invasión
Todo ello hace que los ataques fueran más probables que una invasión propiamente dicha. A las intervenciones diplomáticas, reconociendo los nombramientos de Guaidó, se sumarían acciones para defender la integridad territorial de Colombia. En el caso de que Venezuela llevara a cabo acciones desestabilizadoras o provocadoras contra el país.
También podría haber intervenciones puntuales para detener a altos cargos venezolanos involucrados en narcotráfico.
Además, para una invasión militar, EEUU necesitaría el apoyo de países como Colombia o Brasil, desde el punto de vista logístico. Y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dar legitimidad a la operación. Ya que el veto ruso en la ONU hace prácticamente imposible una ‘luz verde’ del organismo internacional.