La decisión de EEUU de retirarse del llamado Tratado de Liquidación de Misiles de Corto y Medio Alcance (Tratado INF) era de esperarse. Al menos, desde Rusia. Un paso de la política interna americana que apunta a asegurar posiciones para el Partido Republicano antes de las elecciones de medio término.
Trump había anunciado ya que EEUU no cumpliría el tratado cuando Moscú lo viola. También prometió que desarrollaría armas.
Ahora, EEUU se retirará de manera unilateral de un pato que está en vigor desde hace más de 30 años. Entonces, supuso la admisión por parte de la URSS de que no podría ganar la guerra nuclear en Europa.
Con su decisión, Trump quiere dejar claro que marca distancias con el Kremlin y, sobre todo, vuelve a posicionar sus misiles balísticos y de crucero de rango medio para contener el rearme de China en el Pacífico.
Rearme de China
La finalización del tratado se entiende por las actuales tensiones entre EEUU y China. Éste último no pertenece al pacto nuclear y se ha rearmado con misiles de rango medio.
El Pentágono, a su vez, prepara ya sus propios medios para contener a China. La salida del tratado en vigor con Rusia es para ello imprescindible.