El verano es la época del año donde nuestra piel está más expuesta a la radiación solar y a otros elementos que pueden deteriorarla como el cloro, la sal o la humedad. Todo esto hace que puedan aparecer ciertas alteraciones cutáneas que, en caso de persistir, es recomendable que sean valoradas por un especialista para obtener un diagnóstico y tratamiento apropiado.
Para ello el Hospital Quirónsalud Cáceres cuenta con un servicio de Teledermatología que permite el acceso a especialistas para una rápida evaluación de las lesiones cutáneas. “Gracias a la consulta de Teledermatología se puede obtener un diagnóstico en menos de 72 horas, así como las correspondientes pautas de tratamiento en el caso de ser necesario”, comenta Guadalupe Bernardo, técnica especialista en Radiodiagnóstico en el centro cacereño.
Se trata de un procedimiento mediante el cual al paciente se le toman imágenes en alta resolución de la lesión cutánea a través de un dermatoscopio, junto a la realización de un breve cuestionario médico. Todo ello se valora en remoto por facultativos especialistas en Dermatología, que elaboran un diagnóstico completo en un plazo de 48 a 72 horas que el paciente podrá consultar a través de la aplicación digital Mi Quirónsalud, por lo que no tendría que volver a desplazarse.
“El servicio de Teledermatología ayuda a la detección temprana de afecciones que necesiten tratamiento inmediato y a catalogar lesiones como verrugas o lunares, indicando si es necesaria una revisión en el tiempo o incluso una extracción por riesgo”, indica Guadalupe Bernardo.
De esta forma los pacientes reducen los tiempos de espera, permitiendo que se aceleren los procesos diagnósticos y se prioricen en los casos donde una actuación rápida es imprescindible para tratar de forma más efectivas ciertas lesiones dermatológicas.
Medidas de protección
Más allá de las ventajas con las que cuenta la consulta de Teledermatología, los expertos insisten en que lo más importante es llevar a cabo medidas de prevención que protegen nuestra piel de la radiación solar. María del Rosario Muñoz, enfermera en Quirónsalud Cáceres, recuerda que “independientemente de nuestro tono de piel y de nuestra capacidad para broncearnos, debemos protegernos del sol y seguir las recomendaciones básicas como evitar la exposición solar prolongada y sin protección, usar un protector solar adecuado y replicarlo cada dos horas, o aprender a revisar nuestra piel y estar alerta ante la aparición de posibles manchas”.
Siguiendo estos consejos se reduce considerablemente el riesgo de sufrir alguna de las afecciones asociadas a la radiación solar, lo cual no significa que haya que dejar de tomar el sol. En este sentido, Elisabet Ponciano, que también forma parte del equipo de Enfermería del Hospital Quirónsalud Cáceres, recuerda que la exposición solar como tal no es perjudicial para la salud, siempre que se lleven a cabo las apropiadas medidas de protección, pero que “perseguir el objetivo de obtener un buen bronceado también puede suponer un riesgo”.
“De hecho, el bronceado no es más que un mecanismo de protección frente a la radiación ultravioleta por el que células de la epidermis sintetizan un pigmento llamado melanina, que dota a la piel de ese tono bronce”, explica la enfermera. “En el momento que nuestro cuerpo tiene que protegerse es porque ya está sufriendo un daño solar, por lo que lo más recomendable es interrumpir la exposición una vez que empecemos a notar el bronceado en nuestra piel”, concluye.
