En una victoria épica que destiló determinación y coraje, Carlos Alcaraz conquista Wimbledon, derrotando al rey indiscutible de la hierba, Novak Djokovic, que cosechaba 45 victorias seguidas sobre el verde londinense. El joven murciano de 20 años, que se ha convertido en el quinto español en coronarse en el torneo de torneos, se impuso con fuerza en una batalla de cinco sets, 1-6, 7-6(6), 6-1, 3-6, 6-4, que duró más de cuatro horas y cuarenta y tres minutos.
La victoria es significativa no solo porque Alcaraz se une a las filas de Manolo Santana, Conchita Martínez, Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza como campeón español de Wimbledon, sino también por la inmensidad del oponente que venció. Djokovic, un auténtico maestro de la hierba londinense, llevaba una racha impresionante de 45 partidos consecutivos sin perder en la pista central de Wimbledon desde 2013, un récord que se extendía a cinco años sin caer en el torneo, desde el 13 de julio de 2017. Sin embargo, Alcaraz, carente de temor y rebosante de talento, desmontó al serbio en un duelo histórico que marcó el comienzo de una nueva era en el tenis.
Alcaraz, que se mantiene firme en su número uno tras su victoria en el US Open el año pasado, demostró una vez más su virtuosismo y su potencial de cambio de juego en el deporte. Su audaz exhibición contra Djokovic fue una manifestación del potente juego desplegado, que le sirve hacerse con un segundo Grand Slam.
Batalla de 4 horas y 43 minutos
El choque fue un auténtico mano a mano entre veterano y aspirante, con Alcaraz demostrando su valentía en cada golpe y servicio. A pesar de la intensa presión y de estar frente a un Djokovic que lo tiene todo y que llevaba más de una década dominando la pista central de Wimbledon, el joven murciano no se amilanó.
Djokovic, conocido por su dominio absoluto del tenis, planteó un desafío formidable. Con su inconfundible precisión y dominio de cada rincón de la cancha, el serbio hizo todo lo posible para sofocar el impulso del español. Sin embargo, a pesar de su nerviosismo inicial, Alcaraz no se dejó intimidar. Cada golpe que devolvía, cada punto que ganaba, reflejaba su convicción de que podía vencer al serbio.
Inicio de una nueva época
Después de una batalla de casi cinco horas que dejó a los espectadores al borde de sus asientos, el reloj finalmente se detuvo. Con la victoria de Alcaraz, se levantó una nueva bandera en el tenis mundial. El español, con su indomable espíritu y su habilidad en la pista, ha llegado para quedarse. Carlos Alcaraz, el acelerador del tiempo, ha dejado su huella en el deporte, marcando el inicio de una nueva época.
La tenacidad y el talento de Alcaraz han llevado al joven a ser comparado con leyendas como Boris Becker y Björn Borg, quienes también ganaron Wimbledon a una edad temprana. Ahora, con su victoria en Wimbledon, Alcaraz ha mostrado al mundo que es el próximo gran prodigio del tenis y ha hecho que todo el mundo esté pendiente de lo que viene a continuación para este virtuoso del deporte.
Una felicitación muy especial
Entre las primeras reacciones a la contundente victoria del murciano se encuentra una felicitación muy especial. Rafael Nadal fue de los primeros en arropar al tenista español a través de sus redes sociales, en las que se ha deshecho en elogios hacia Alcaraz y su logro en Wimbledon.
«Enhorabuena Carlos. Nos has dado una alegría inmensa hoy y seguro que nuestro pionero en el tenis español, Manolo Santana, también ha estado animando allá dónde esté como de Wimbledon al que hoy te has unido. Un abrazo muy fuerte y a disfrutar del momento ¡¡¡Campeón!!!», escribió el campeón de 22 títulos de Grand Slam.
