Rafa es inhumano. El tenista español empezó el año rompiendo todos los moldes tras lograr su 21º título de Grand Slam -algo que ningún otro jugador ha conseguido- en Australia después de un partido inolvidable ante el ruso Daniil Medvédev. El Rey de la Tierra ha vuelto a dar una lección magistral de tenis en su casa, la pista Philippe-Chatrier, donde ha ganado 13 títulos de Roland Garros y se mete en semifinales tras derrotar a su bestia negra, Novak Djokovic por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6(4) en un partido intenso de 4 horas y 12 minutos. Se escribe un capítulo más de una rivalidad histórica, un episodio más de una serie que cuenta ya con 59 temporadas, 30 victorias para Djokovic y 29 para Nadal. La historia no está escrita todavía y Rafa Nadal busca su Decimocuarta ‘Copa de los Mosqueteros’. El Real Madrid, equipo favorito del español, ya consiguió alcanzar la mágica cifra. Pese a las dudas por su estado físico, el mallorquín va lanzado a por su 22º Grand Slam y su próximo rival, el alemán Alexander Zverev le espera en semifinales tras derrotar a un Carlos Alcaraz en racha.
La igualdad entre ambos rivales volvió a ser mayúscula, tras ponerse Nadal dos sets a uno a favor, Djokovic dio un recital de golpes duros que le pusieron, incluso, con dos bolas de set que el serbio no pudo aprovechar en la cuarta manga. Tuvo que sudar lo suyo el español, que fue comiendo terreno al serbio en el set hasta llevarle a un ‘tie break’ donde los dos también llegaban igualados.
Nueve ‘tie breaks’ a favor y dos en contra en la presente temporada 2022 para ambos tenistas. Por si fuera poco, la igualdad también era máxima en ‘tie breaks’ históricos entre Nadal y Djokovic. 18 muertes súbitas disputadas, nueve a favor del balear y nueve a favor del balcánico. La balanza se decantó esta vez por el tenista español.
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— Roland-Garros (@rolandgarros) May 31, 2022
