En el camino a la cumbre del tenis un jugador posiblemente deba cruzarse frente a los grandes antes de llegar a la cima. Así lo hizo el murciano Carlos Alcaraz tras una semana de ensueño en Madrid, donde venció a Rafael Nadal, número cuatro del mundo, posteriormente a Novak Djokovic, número uno, y finalmente a Alexander Zverev, número tres del ranking ATP. La gesta lograda por Alcaraz le sabe a poco, como ha dicho. Lo cierto es que de momento, la victoria frente al alemán en la final está de actualidad. Después de haber ganado en Barcelona y en Madrid, el murciano se mostró insatisfecho, declaró que Djokovic sigue siendo el mejor del mundo y todavía le quedan muchos nombres por delante. Los pies en el suelo y la mirada puesta en el cielo de Roland Garros.
Para la final del Masters 1.000 Madrid guardaba otra. Enfrente tenía a Zverev, un jugador con el que no había podido nunca, con el que perdió las dos veces que previamente había jugado. Con el doble campeón en Madrid. Fue en un abrir y cerrar de ojos la revancha ante el alemán. Un tenista plagado de condiciones que afloja en cuanto el panorama pinta mal. No había perdido aún partido alguno en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica el tenista hamburgués. Cayó por primera vez. De mala manera. Sin remisión y a toda pastilla.
Daba la sensación que el germano quería acabar cuanto antes con la pesadilla. En cuanto vio la situación, a un rival acelerado, sin fisuras y un público entregado, hincó la rodilla. Levantó la bandera de rendición con una doble falta. Sólo había aguantado en pista 62 minutos. Se trata de la final más corta de los 20 años de historia del torneo.
El campeón más joven del Mutua Madrid Open rozó la perfección durante muchos momentos. Ofreció una exhibición de golpes en el primer set que sorprendió al germano. Es la potencia un arma recurrente de Zverev con tiros largos a un lado y otro. Pero Alcaraz respondió. Certero con el saque y firme con la derecha, desarboló al alemán que no encontró amparo en su palco ni en su entrenador, el español Sergi Bruguera.
Alcaraz no conoce la derrota en la finales, ya ha ganado cinco este año
La vigésima octava victoria de la temporada de Alcaraz, más que nadie, fue más contundente que ninguna otra de Madrid. El murciano, que recordó a sus paisanos en la cámara de televisión «Viva El Palmar y viva Murcia» es el primero en ganar a tres jugadores situados en los cuatro primeros puestos del mundo en un mismo torneo desde que David Nalbanian lo logró en Madrid en el 2007.
Fue un visto y no visto para Alcaraz que no conoce la derrota en finales. Ha jugado cinco y las ha ganado todas el murciano que ya acumula siete triunfos seguidos con jugadores situados entre los diez mejores del mundo.
El español ya cuenta con cinco títulos, dos de ellos Masters 1000, los de mayor rango después de los Grand Slam
«Me lo paso bien jugando al tenis, pegando, con dejadas, me lo paso genial con el público y eso es lo que intento en cada partido. El año pasado viví todos estos momentos con estos jugadores y eso me hizo aprender. Ahora pienso que puedo ganar que puedo hacerlo muy bien. Y eso es lo que cuenta, confiar en ti mismo y que puedes ganar a cualquiera», dijo el español en la pista.
Madrid se convierte en el título de tierra batida más importante para el murciano, según recoge la organización de Roland Garros. El tenista español tiene la mirada puesta en el segundo Grand Slam de la temporada, que se juega entre finales de mayo y principios de junio en París. El Abierto de Francia es territorio de Nadal, ¿será el lugar en el que Alcaraz se consagrará frente al rey de la tierra batida?
El español ya tiene cinco títulos. Dos de ellos del Masters 1000, los de mayor rango después de los Grand Slam. El campeón más joven en la historia del Mutua Madrid Open, el pentacampeón de menor edad desde que Nadal consiguió siete a la misma edad hace ahora diecisiete años, apunta a más.