El doctor Raúl Córdoba, especialista del Servicio de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz, coordinador de la Unidad de Linfomas de este hospital y experto en el tratamiento de las enfermedades hematológicas en población geriátrica, ha sido incluido en el Comité de Miembros Internacionales de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés) gracias a sus aportaciones relevantes en el campo de la Hematología y al apoyo del conjunto de los integrantes de este grupo.
“En este comité, los líderes de Hematología de fuera de Norteamérica pueden intercambiar ideas y brindar asesoramiento al Comité Ejecutivo de la ASH acerca de los programas científicos y educativos de la sociedad”, explica el doctor Córdoba, quien añade que desde este grupo también se sugiere que otros comités pueden beneficiarse de tener miembros internacionales y se hacen recomendaciones de miembros potenciales.
El doctor Córdoba es también el primer presidente español del Grupo de Hematogeriatría de la Asociación Europea de Hematología, pionera a nivel mundial en destacar las necesidades de los pacientes de edad avanzada con enfermedades de la sangre, además de miembro de la junta directiva de la Sociedad Internacional de Oncología Geriátrica (SIOG).
Comité de Miembros Internacionales
Durante los próximos cinco años, el especialista de la Fundación Jiménez Díaz formará parte del equipo que supervisa los proyectos internacionales de la Sociedad Americana de Hematología. Entre ellos destaca la Iniciativa de Alcance Internacional, a través de la cual la ASH distribuye materiales educativos a los países en desarrollo; el Programa de Capacitación para Visitantes, que brinda oportunidades de capacitación clínica y de laboratorio a profesionales relacionados con la Hematología de países en desarrollo; y la relación de ASH con voluntarios de otros países para ofrecer a los hematólogos acceso a capacitación y educación en países en desarrollo.
“Aquí mi papel puede ser clave como nexo entre países y sociedades científicas de Hematología de habla hispana”, explica el doctor, señalando la oportunidad que su nombramiento puede suponer también para impulsar el desarrollo en la ASH de grupos de trabajo como el de Hematogeriatría que él preside en la Asociación Europea de Hematología o como los que tiene en marcha la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). “En España hemos demostrado a nivel global cómo no solo sabemos trabajar en grupos cooperativos, sino también colaborando con otros países”, asevera.
La Fundación Jiménez Díaz, un referente en Hematología
Por ese espíritu de trabajo en equipo, así como por la calidad de su talento, desde su nacimiento en 1940 como sección del Departamento de Anatomía Patológica del Instituto de Investigaciones Clínicas y Médicas, el Servicio de Hematología de la Fundación Jiménez Díaz, del que forma parte el doctor Córdoba, y coordinado por la doctora Pilar Llamas, ha desarrollado numerosos y pioneros avances. Entre ellos destaca la creación de las áreas de hospitalización intensiva y trasplante hematopoyético -donde estará integrada la Unidad Multidisciplinar de terapias CART-, las unidades asistenciales multidisciplinares, la Unidad Preclínica Traslacional en Hematología Experimental, la Unidad de Ensayos Clínicos en Hematología -que trabaja en colaboración con la Unidad START de Ensayos Clínicos Fase 1 en Oncología, con fármacos en etapas tempranas de su desarrollo-, y la Unidad de Diagnóstico Integrado, esta última desarrollada en colaboración con el Servicio de Anatomía Patológica.
Asimismo, en la actualidad el Servicio de Hematología está intensamente implicado en el plan de transformación digital del hospital, que abarca desde la telemedicina, la inteligencia artificial y el Big Data hasta la medicina basada en valor, que busca una medicina más individualizada y personalizada, da voz al paciente y lo involucra en su proceso asistencial de una manera más activa.
Además, la Fundación Jiménez Díaz está desarrollando nuevas líneas multidisciplinares de trabajo en equipo. La más relevante, por lo avanzado de su desarrollo, es la dedicada a la Cardio-Onco-Hematología, en la que la Fundación Jiménez Díaz lidera, junto con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas (CNIC), el proyecto Resilience, dirigido a proteger la salud cardiovascular de los pacientes con linfoma que vayan a recibir tratamientos tóxicos para el corazón.
Otros proyectos multidisciplinares en los que el hospital madrileño está participando son algunos relacionados con la nutrición y el ejercicio físico de los pacientes; y HADA, Hospitalización y Atención Domiciliaria Asistida, cuyo objetivo es poder “llevar el hospital a casa” de los pacientes con mieloma múltiple y leucemia linfocítica crónica para optimizar su calidad asistencial y de vida, promoviendo su participación y autogestión en el manejo de su enfermedad y tratamiento y haciéndoles más independientes del hospital. “En definitiva -concluye el doctor Córdoba– la medicina evoluciona con la transformación tecnológica, y la Hematología avanza irremediable y necesariamente con ella”.
