Carlos Alcaraz ha logrado su primer título en Roland Garros tras una emocionante final en la que venció a Alexander Zverev por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2. El joven tenista español, de 21 años, se sobrepuso a estar dos sets abajo y a problemas musculares en el muslo izquierdo para alzarse con el trofeo en el Grand Slam francés. El alemán completa un gran torneo tras ganar en Roma y dignifica sus opciones de ganar un grande.
Hace tiempo, Rafa Nadal predijo que Alcaraz heredaría su tierra. No lo decía por simpatía, sino por el tenis que veía en el joven murciano. «No tiene debilidades como las que tenía yo a su edad. Lo tiene todo para ser un campeón», afirmaba Nadal. Ahora, Alcaraz ha demostrado que además de su talento, ha aprendido a sufrir y ganar a pesar de las adversidades, consolidando su lugar en la élite del tenis mundial.
Después de sus victorias en el US Open y Wimbledon, Alcaraz ha demostrado una notable madurez en su juego. En la final ante Zverev, soportó molestias físicas y remontó un partido que parecía perdido. Su entrenador, Antonio Martínez Cascales, quien también entrenó a Juan Carlos Ferrero, destacó la evolución de Alcaraz: «Ha aprendido a ganar sin jugar tan bien». Esta afirmación se hizo realidad cuando, tras superar una desconexión mental en el cuarto set, el español centró su juego en su primer servicio y confundir a Zverev con bolas altas, logrando revertir el marcador y sellar su victoria.
Las quejas de Zverev
El público de la Philippe Chatrier se volcó con Alcaraz en el tramo final del partido. Aunque inicialmente dividido, los aficionados parisinos terminaron apoyando al español, especialmente después de que Zverev comenzara a quejarse constantemente al juez de línea, perdiendo así el favor del público. Alcaraz, por su parte, mostró una garra impresionante, cerrando el partido con un ‘passing shot’ de revés que quedará en la historia del tenis.
Con esta victoria, Carlos Alcaraz no solo ha ganado su primer Roland Garros, tras haber ganado Wimbledon el año pasado, sino que también ha confirmado que está preparado para liderar una nueva era en el tenis mundial. En el horizonte, el Open de Australia, el único Grand Slam que de momento se le resiste.