Detrás del glamour suele haber una historia que contar. Luis Medina es un hombre conocido por pertenecer a una de las cuatro casas nobiliarias más destacadas de España, la casa de Medinaceli. El hijo de Naty Abascal y el anterior duque de Feria ha tenido un sonado paso por las revistas de corazón tras ser relacionado con Tamara Falcó, Alejandra de Rojas, Norma Ruiz o Amanda Hearst. Su faceta de empresario siempre ha estado vinculada a la moda. Hasta que llegó la pandemia, momento en el que se le atribuye el cobro de una supuesta comisión por adquirir equipos de protección contra el virus del Covid-19. El cobro de comisiones en la compra de material sanitario vuelve a estar en el foco de la polémica.
Medina desapareció de las redes sociales hace unas semanas para centrarse en su vida empresarial. Su Instagram fue eliminado repentinamente y sus más de treinta mil seguidores dejaron de recibir sus publicaciones. Lo que muchos no llegaron a sospechar es que lo hiciera en medio una investigación de la Fiscalía Anticorrupción que comenzó en noviembre de 2020.
De chico glamuroso en las revistas de corazón a recibir una querella por presunta corrupción
Las portadas de ¡Hola! ahora se convierten en un sonado escándalo que ha adelantado el ‘El Diario’. El medio digital pone el foco de atención en el empresario que supuestamente contactó con el Ayuntamiento de Madrid con el fin de cerrar contratos para la compra de mascarillas y test anticuerpos procedentes de China.
Según el relato de la fiscalía, las primeras llamadas con el consistorio madrileño se atribuyen al amigo de Luis Medina, el empresario Alberto Luceño Cerón, quien les habría puesto en contacto con la persona que coordinaba las compras de material en el Gobierno de José Luis Martínez Almeida.
Medina está vinculado al cobro de una supuesta comisión que ronda el millón de euros
Los investigadores de la Fiscalía Anticorrupción atribuyen a Medina el cobro de una comisión que ronda el millón de euros. Ahora el organismo público se querella contra el empresario y un amigo suyo por un beneficio «exagerado e injustificado» de esta y más operaciones vinculadas a la compra de material sanitario. Supuestas comisiones que fueron invertidas en la compra de artículos de lujo como un yate, doce coches de alta gama y relojes de primeras marcas, según el escrito de la querella presentada ante los Juzgados de Madrid.
A su llegada al Congreso del PP en Sevilla, el alcalde se refirió a la investigación de la fiscalía, que además, está relacionada con tres contratos de material sanitario en marzo de 2020, por valor de 12,3 millones de dólares. «Nadie que trabaja en el ayuntamiento está siendo investigado ni ninguno de los presuntos delitos se atribuyen a conductas imputables al ayuntamiento, sino a dos empresarios», insistió el alcalde al señalar también que el consistorio ha prestado su colaboración desde el primer momento para esclarecer los hechos.
