La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha enviado este miércoles 9 de marzo un mensaje a las empresas españolas para que aceleren la búsqueda de alternativas a lo que hasta ahora haya sido el suministro de gas y petróleo ruso.
Ribera, en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en la sesión de control del Congreso, preguntada si la decisión de Estados Unidos de vetar las importaciones de gas y petróleo rusos debería ser secundada por la UE o por España, ha dicho que debe ser una decisión colegiada del conjunto de los estados miembros de la UE.
En su opinión, las decisiones deben ser, como hasta ahora, sanciones respaldadas por unanimidad por el Consejo Europeo y no unilaterales de los estados miembros, porque eso podría llevar a situaciones muy diferentes «con una propuesta de sanciones muy diferentes en función de las preocupaciones de cada uno de los países miembros».
No obstante, ha dicho que eso no impide el empezar a «trabajar desde ya en una disminución drástica, a nivel individual, del gas y el petróleo procedente de Rusia».
Ha añadido que «el mensaje para las empresas europeas, pero también para cada una de nuestras empresas en España, es que aceleren la búsqueda de alternativas a lo que hasta ahora haya podido ser suministro de origen ruso».
La dependencia del gas ruso en Europa
La ministra ha recordado que el peso del gas ruso en la economía europea es muy importante y, aunque en España representa el 8 % del suministro, en Europa el promedio es de un 45 %, y hay países como Alemania donde es el 60 % y en Chequia prácticamente el 100 %.
Ha insistido en la importancia de mantener la unidad en Europa, dada la diferente exposición al suministro ruso entre los estados miembros, pues a Alemania le llega de Rusia el 30 % del carbón que consume y el 60 % del gas.
La ministra ha concluido que lo importante en estos momentos es mantener la unidad para que la «intención deliberada» de Rusia de dividir a los europeos no se llegue a materializar.