El presidente de EEUU, Donald Trump, sigue sin querer aparecer con mascarilla en público. Su actitud no sólo aumenta el riesgo de contagio, sino que ha provocado que un fabricante de test de Covid-19 haya tenido que destruir toda la producción de un día tras la visita del mandatario.
La fábrica de test Puritan Medical Products, con sede en Maine, recibía este pasado viernes la visita de Donald Trump. Los trabajadores cumplían las estrictas normas de seguridad. Llevaban batas, botas de plástico, gorros, mascarillas y gafas protectoras. Trump aparecía sin mascarilla, se paraba en varias ocasiones a hablar con los trabajadores y hasta cogía uno de los test para simular que se realizaba la prueba. Eso, sin guantes de protección.
Su actitud provocaba que Puritan Medical Products haya tenido que destruir toda la producción del viernes. Los test irán directos a la basura. Aunque han señalado que se trata de una producción “limitada”. Sin embargo, coincide con las quejas de la escasez de test, lo que obstaculiza la capacidad para ampliar masivamente la realización de pruebas a la población.
“El funcionamiento de las máquinas de la fábrica es muy limitado hoy y sólo ha ocurrido cuando el presidente recorría las instalaciones”, ha dicho la gerente de la compañía de test.
Puirtan es una de las dos únicas empresas que fabrican el tipo de test necesarios en EEUU para las pruebas del coronavirus. La compañía recibió millones de dólares del Gobierno de Trump para duplicar esa producción.
Sin mascarilla
En los últimos días, Trump ha aumentado las visitas a empresas. Quiere llamar la atención sobre el esfuerzo de su administración para aumentar las herramientas necesarias para combatir el coronavirus. Así, recorría la fábrica de Ford Motor que fabrica EPIs. Y también una planta en Arizona que fabrica respiradores.
En todas ellas, Trump ha aparecido sin mascarilla. El presidente dejó muy claro que no quiere que la prensa le fotografíe con ella puesta. Y ha recordado que las pautas de los Centros para el control y Prevención de Enfermedades recomienda, pero no obliga, al uso de mascarillas.
