Los resultados electorales «mandan un mensaje claro». Es lo que ha dicho la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) ve en la decisión de los ciudadanos un empujón para realizar un segundo referéndum de independencia.
El SNP arrasaba, logrando 48 de los 59 escaños de Escocia. Aunque Boris Johnson lograba una mayoría absoluta aplastante, Sturgeon cree que se ha dado un «claro respaldo» a que los escoceses decidan sobre «su futuro y no dejar que lo decidan por nosotros».
«Los resultados en el resto del Reino Unido son sombríos», decía la ministra principal. «Yo no quiero un gobierno de mayoría conservadora, pero el hecho de que vaya a ser así subraya la importancia de que Escocia tenga la opción de elegir algo diferente», afirmaba en la cadena BBC.
Aunque reconoce que no todos los que han votado al SNP están necesariamente de acuerdo con la independencia de Escocia, sí lo están al menos de un segundo referéndum.
Fuerzas renovadas
El SNP ha ganado 13 diputados y se ha llevado algunos defendidos hasta ahora por conservadores y laboristas. Incluso, ha arrebatado su puesto a la líder de los Liberales Demócratas, Jo Swinson.
El partido independentista cobra fuerza y renueva impulso. Con ello, podría presentar un nuevo referéndum para este próximo 2020. Sturgeon ya ha dicho que enviará una carta al primer ministro para solicitar formalmente la convocatoria de ese plebiscito. Llegaría seis años después del primero, celebrado en 2014. Entonces, un 55% de los escoceses rechazó separarse del resto de Reino Unido.
Ahora, con el Brexit ya en puertas, el resultado podría ser diferente. De hecho, la consulta sobre la salida británica de la UE arrojó un rechazo masivo en Escocia.
De momento, Boris Johnson ya ha asegurado que no quiere otro referéndum. Su argumento es que la cuestión quedó zanjada en la anterior consulta para al menos una generación.