El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha tomado una decisión trascendental tras los recientes sondeos de las elecciones a la cámara europea en Francia. En un anuncio sorpresa, Macron ha anunciado que tras consultar con los presidentes de las cámaras, ha disuelto la Asamblea Nacional y ha convocado elecciones legislativas. Las nuevas elecciones se llevarán a cabo el 30 de junio para la primera vuelta y el 7 de julio para la segunda.
La ultraderecha ha ganado las elecciones europeas en Francia con más del 30% de los votos, lo que ha sido un factor clave en la decisión del presidente. De hecho, Macron ha señalado que la «principal lección» de estas elecciones es que los partidos proeuropeos, incluida la mayoría presidencial, no han obtenido buenos resultados.
Asimismo, el presidente Macron ha manifestado su preocupación ante el avance de la extrema derecha, declarando que no puede “resignarse al ascenso de los nacionalistas y demagogos” y que debe actuar ante estos resultados. “Tras realizar las consultas previstas en el artículo 12 de nuestra Constitución, he decidido devolverles la elección de nuestro futuro parlamentario a través del voto”, afirmó Macron.
Además, Macron enfatizó que este ascenso en las elecciones europeas representa un peligro no solo para Francia, sino también para Europa y el lugar de Francia en el mundo. Macron expresó su confianza en la democracia y en que el pueblo soberano se pronuncie claramente a través del voto. “He escuchado su mensaje, sus preocupaciones, y no las dejaré sin respuesta”, concluyó.
En este escenario de incertidumbre, la decisión de Macron de disolver la Asamblea Nacional y convocar nuevas elecciones busca no solo una reorganización parlamentaria, sino también reafirmar su liderazgo frente al desafío de la ultraderecha y otras fuerzas políticas emergentes.