El Papa Francisco ya está en Panamá, lugar donde se celebra la nueva Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Allí, la inmigración es una de las cuestiones que más afecta a la juventud de la región. El muro que el presidente de Estados Unidos quiere levantar en la frontera mexicana estremece a los latinoamericanos.
Donald Trump se ha mostrado rotundo tras el cierre parcial de la administración estadounidense, que ya es el más largo de la historia del país. Trump ha advertido que el cierre no cesará hasta que se consiga la financiación del muro fronterizo.
El pontífice no suele hablar demasiado sobre asuntos políticos durante sus vuelos internacionales. Sin embargo, este miércoles interactuó con todos los periodistas sobre diversas cuestiones.
La inmigración fue uno de los temas más comentados. Mientras el Papa saludaba uno a uno a los periodistas, le recordaron el conflicto sobre la caravana de migrantes. Ante la crisis humanitaria, el pontífice contestó que “el miedo nos vuelve locos”.
En referencia al muro de Trump, Francisco mantiene intacta su disconformidad y oposición. Ya demostró su rechazó a las políticas del mandatario estadounidense con su advertencia de que no era cristiano construir un muro.
Además, el Papa comentó a los periodistas su deseo de visitar Irak próximamente. También, confirmó su viaje a Japón el próximo mes de noviembre, por lo que 2019 se convertirá en el año con más países visitados.
Tercera JMJ en Centroamérica
Esta nueva Jornada Mundial de la Juventud será la tercera en Centroamérica. Buenos Aires 1987 y Río de Janeiro 2013 son sus antecesores. Centroamérica es una región mayoritariamente católica, que solo ha recibido la visita del papa Juan Pablo II, en 1983 y 1996.
En esta JMJ se espera que participen más de 100.000 peregrinos, entre ellos 4.000 nicaragüenses. Un dato reseñable, ya que Nicaragua atraviesa su crisis más violenta desde los años 80. Esta situación ha provocado que miles de ciudadanos emigren con destino principal a la vecina Costa Rica.
Unas jornadas con importantes mensajes al mundo
Ante centenares de miles de jóvenes, se espera alguna referencia al asunto que más preocupa a la Iglesia católica. Todo indica que el tema principal de la XXXIV edición de la JMJ sea los abusos a menores por parte del clero.
Todo ello a las puertas de la histórica reunión que convocará en el Vaticano, el próximo febrero, a todos los presidentes de conferencias episcopales del mundo sobre este tema.
La Iglesia católica considera necesario abordar este asunto cuanto antes. Puesto que la pederastia y el encubrimiento sistemático de la Iglesia es uno de los principales motivos de alejamiento del catolicismo por parte de las nuevas generaciones.