Pedro Sánchez defiende un Estado palestino «viable» con fronteras basadas en las de 1967 y con Jerusalén Este como su capital, en un esfuerzo por contribuir a la paz en Oriente Medio. El presidente del Gobierno de España ha hecho esta declaración desde el Palacio de la Moncloa, subrayando la responsabilidad de España en la búsqueda de la paz y la prosperidad para todos los pueblos, conforme al preámbulo de la Constitución española. Esta declaración coincide con la aprobación por parte del Consejo de Ministros del reconocimiento oficial de España del Estado de Palestina.
Con este paso, España se une a más de 140 países que ya reconocen a Palestina como Estado, junto con Noruega e Irlanda. Esta decisión surge en el contexto de la guerra en la Franja de Gaza tras los ataques terroristas de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023. Sánchez ha calificado esta decisión como «histórica» y ha enfatizado que su objetivo es ayudar a que israelíes y palestinos alcancen la paz.
El presidente del Gobierno de España ha destacado que el reconocimiento de Palestina es una cuestión de «justicia histórica» y una necesidad urgente para lograr la paz. Ha señalado que la única solución viable es un Estado palestino que coexista con Israel en paz y seguridad. Aunque España no define las fronteras de otros países, Sánchez ha mencionado las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la posición tradicional de la Unión Europea para sostener las fronteras de 1967, a menos que las partes acuerden otra cosa.
Rechazo a Hamás
Sánchez también ha reafirmado el rechazo total a Hamás, subrayando el compromiso de España en la lucha contra el terrorismo. Ante las represalias diplomáticas del Gobierno de Netanyahu, Sánchez ha aclarado que esta decisión no va en contra de Israel y ha reiterado su apoyo a Palestina, así como su condena a los ataques terroristas del 7 de octubre.
Sánchez ha hecho un llamamiento a un alto el fuego permanente, la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás. Ha reafirmado su apoyo a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en su proceso de reformas y ha destacado la necesidad de seguir colaborando con los países árabes para convocar una conferencia internacional de paz.