La Comisión Europea rebajó este jueves 11 de noviembre su previsión de crecimiento del PIB español en 1,6 puntos para 2021, hasta el 4,6 %, y en ocho décimas para 2022, hasta el 5,5 %, con respecto a sus proyecciones de verano, aunque asegura que la recuperación «está ganando tracción» tras el desplome provocado por la pandemia gracias al consumo privado y los fondos europeos.
Bruselas destaca que después de contraerse en el primer trimestre del año (-0,6 %) y subir menos de lo esperado en el segundo (1,1 %), el crecimiento del PIB acelerará en la segunda mitad de año gracias a la retirada de las restricciones por el covid-19, el «éxito» de la campaña de vacunación y el apoyo del sector servicios, incluido el turismo.
Así, espera que este año se registre un avance del 4,6 % y que el crecimiento continúe en 2022 (hasta el 5,5 %), de modo que se recuperará el nivel del PIB previo a la crisis en el primer trimestre de 2023, ejercicio que se cerrará con un incremento del 4,4 %.
Estas previsiones son más pesimistas que las del Gobierno español, que espera un crecimiento del 6,5 % este año y del 7 % el próximo.
Déficit y deuda pública
En sus previsiones macroeconómicas de otoño, publicadas hoy, Bruselas estima además que el déficit público se reducirá desde el 11 % que marcó en 2020 hasta el 8,1 % este año, una cota cinco décimas mayor que en sus últimas previsiones, y hasta el 5,2 % en 2022, sin cambios con respecto al cálculo previo.
La deuda pública aumentará seis décimas este año, hasta el 120,6 % del PIB, y caerá el próximo al 118,2 % y en 2023 al 116,9 %, una senda de reducción algo menos optimista que la del Gobierno y la anticipada previamente por Bruselas.