La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, planteaba en la comisión de reconstrucción del Congreso la necesidad de «poner en marcha cuanto antes un plan de inversiones y reformas». Estará en el marco de 6 pactos de reconstrucción y se alargará dos años. Calviño presentaba así su receta para salir de la crisis económica causada por el Covid-19.
En su comparecencia, Calviño ha destacado que esos seis pactos servirán para reactivar la economía. El primero, basado en transición ecológica y economía ‘verde’. Emprendimiento y transformación digital sería el segundo mientras el tercero es el pacto por el empleo y la formación profesional. En cuarto lugar, un pacto por la ciencia para elevar la inversión en investigación al menos un 2% del PIB. El quinto sería un acuerdo por los servicios públicos. Y, por último, un pacto por el campo y contra la despoblación.
Todos estos proyectos tienen «gran capacidad de transformación y modernización». Y con ello se impulsará un crecimiento «más sostenible, más inclusivo y más justo», ha defendido Calviño. La ministra también cree que con ellos se «reforzará la productividad» y generará «empleos de calidad en sectores de alta cualificación».
Alineados con Europa
Calviño ha subrayado que todos estos pactos y reformas necesitarán «un importante volumen de inversión pública y privada». Y estarán alineados con el plan de recuperación presentado por la Comisión Europea.
Una propuesta que la ministra valora positivamente porque está «alineada con lo planteado por España». También porque la cuantía es «muy relevante». Además, los fondos se financiarán con deuda europea y será un apoyo «importante a los planes de recuperación, inversión y reformas» que plantea el Gobierno. En todo caso, Calviño ha recordado que «queda mucho por hacer».
Necesidad de deuda
La ministra considera que la necesidad de tener deuda no admite discusión. Algo que también han recomendado desde Bruselas. Sus cálculos aseguran que el ratio de la deuda se elevará en torno al 115% del PIB.
Las medidas que llevarán a ello son «imprescindibles». Y aunque se aumente el gasto, una vez se recupere la senda de crecimiento, «será necesario recuperar la senda de consolidación fiscal». Para ello, apuesta por mejorar los ingresos luchando contra la economía sumergida y el fraude fiscal. También avanzar hacia «un marco impositivo progresivo» y nuevos impuestos. Entre ellos, los de servicios digitales y transacciones financieras. Calviño propone también mejorar la eficiencia del gasto público.
Para alcanzar todos estos pactos de reconstrucción es necesario que Gobierno y oposición se pongan de acuerdo. Por eso, ha pedido a los grupos parlamentarios «huir del ruido y la crispación». «La unidad es la que nos puede permitir abordar proyectos de reformas e inversiones y diseñar el futuro que queremos que hereden nuestros hijos y nietos», ha dicho.
Calviño ha pedido también «concordia y responsabilidad». Y ha señalado que «el poder Ejecutivo por sí sólo no puede hacer todo». «Les necesitamos», ha pedido a todos los partidos. Y ha recordado que «los ciudadanos esperan» que los políticos estén «a la altura de las circunstancias».
