“No puedo respirar” se ha convertido en el lema de las últimas protestas raciales (de momento) en EEUU. Era la frase que repetía una y otra vez George Floyd, un ciudadano negro que murió ahogado bajo la rodilla implacable de un policía de Minneapolis. Su muerte desataba una oleada de protestas raciales. Algunos han calificado estas manifestaciones y disturbios como las peores desde el asesinato de Martin Luther King. Incluida la suya, EEUU ha vivido 7 grandes oleadas de protestas en los últimos 30 años tras las muertes violentas de ciudadanos negros.
Aunque hay más casos, estos 7 que repasamos a continuación terminaron con los agentes de policía en cuestión acusados. A pesar de ello, la mayoría de estos juicios termina con la resolución a favor de los policías. Y es que la brutalidad policial hacia los ciudadanos negros en particular es todavía una constante en el país de las libertades.
Rodney King
El primero de los 7 casos de violencia racial de los últimos 30 años sucedía en 1991. El 3 de marzo de aquel año, varios agentes de Los Ángeles golpeaban a un conductor después de una persecución policial.
Desde el balcón de su apartamento, George Holliday grabó la agresión hacia Rodney King, que recibió más de 50 golpes. Alrededor de una veintena de policías están presentes en la escena. King sufrió 11 fracturas y otras lesiones.
En mayo, un jurado se niega a acusar a los 17 policías que se mantuvieron al margen de la agresión. Fue entonces cuando estallaron las protestas en el centro y sur de Los Ángeles, principalmente. El entonces gobernador llegó a declarar el estado de emergencia. Los disturbios de los siguientes días dejaron más de 50 muertos y casi 100 millones de dólares en daños.
King fue encontrado muerto tiempo después, aunque la policía aseguró que no de manera violenta.
Tryvon Martin
La muerte de Tryvon Martin en 2012 provocó el nacimiento del grupo de protesta Black Lives Matter. El joven, de 17 años, murió tiroteado cuando regresaba a casa caminando y tras parar en una tienda a comprar unos bocadillos.
George Zimmerman, un vigilante del vecindario de Sanford, en Florida, llamaba a la policía para denunciar “a una persona sospechosa” en el vecindario. Ignoró las instrucciones de no salir de su coche ni acercarse al individuo en cuestión. Momentos después, los vecinos escuchan disparos. Zimmerman reconocía que había disparado a Martin pero alegó defensa propia.
Fue absuelto y años más tarde demandó a la familia. La muerte de Martin provocó fuertes protestas en EEUU por la decisión a favor de Zimmerman prácticamente sin investigación.
Michael Brown
El 9 de agosto de 2014, el joven desarmado de 18 años Michael Brown moría tras recibir un disparo de un agente de policía de Ferguson, en Missouri. Su muerte provocó una manifestación al día siguiente que se tornó violenta, siendo disuelta por gases lacrimógenos y pelotas de goma.
Un jurado decidió no acusar al agente, pese a que se había demostrado que había disparado hasta 12 veces contra el joven Brown. Las protestas volvieron a estallar en la audiencia de Ferguson. En el aniversario al año siguiente se llegó a declarar el estado de emergencia.
Eric Garner
Un mes antes, en julio de 2014, moría Eric Garner, un hombre negro de 43 años. Durante un arresto, el agente Daniel Pantaleo lo tiró al suelo y le agarró por el cuello, una maniobra prohibida. El delito de Garner era vender cigarrillos ilegalmente.
Garner fue inmovilizado, además, por varios agentes. Al igual que Floyd, gritó a los policías que no podía respirar. Asmático, caía fulminado poco después. El vídeo su muerte fue grabado por un móvil.
En diciembre de ese año, se decide no acusar de homicidio a Pantaleo, pese a que en agosto un forense había dictaminado que así era. Las protestas estallaron en Nueva York, Washington o Filadelfia entre otras ciudades.
Laquan McDonald
Un policía de Chicago disparaba, causándole la muerte, a un joven de 17 años llamado Laquan McDonald el 20 de octubre de 2014. Armado con un cuchillo y drogado, según el informe posterior de toxicología, sin embargo, no amenazaba a nadie. De hecho, se encontraba a más de tres metros de la persona más cercana.
Según la policía, el agente le pidió que tirara el cuchillo. Algo que Laquand no hizo. La autopsia reveló que le dispararon 16 veces. Lo que supone una reacción desproporcionada.
Fue en noviembre de 2015 cuando salía a la luz el vídeo del tiroteo, lo que provocó las protestas.
Freddie Gray
Abril de 2015. La policía de Baltimore arrestaba a Freddie Gray por un cargo relacionado con armas. Aseguran que cuando vio a la patrulla, Gray echó a correr. En cuestión de minutos, lo alcanzaron, arrestaron y encontraron un cuchillo.
Sin embargo, un vídeo mostraba a Gray gritando mientras era arrestado. Tras llegar a comisaría, tuvo que ingresar en una clínica con traumatismos. Entre ellos, una lesión medular que resultó moral. Cayó en coma y falleció una semana después.
Días más tarde, la policía reconoce que Gray no recibió la atención médica oportuna. Y que no le abrocharon el cinturón de seguridad mientras era trasladado. Fue entonces cuando estallaron las protestas, resultando al menos 20 agentes heridos en los enfrentamientos con los manifestantes.
Todos los policías involucrados en el arresto de Gray fueron absueltos. El abogado de éste aseguró que la policía no tenía ninguna excusa para perseguir a Gray. Lo hicieron, dijo, cuando “comenzó a correr por ser negro”.
George Floyd
Hombre, negro y de 46 años, George Floyd moría el pasado 25 de mayo. Una agente de policía de Minneapolis le puso una rodilla en el cuello durante casi 9 minutos, provocándole su muerte.
El vídeo del momento recoge cómo Floyd grita en varias ocasiones que no puede respirar. Y cómo suplica por su vida. Fue arrestado después de que llamaran denunciando que había pagado con un billete falso en una tienda de comestibles.
La brutalidad policial, independientemente del supuesto delito cometido, ha provocado una riada de protestas desde hace días. Varias ciudades han vivido manifestaciones continuas. Hasta el punto de que Trump ha amenazado con sacar al Ejército para acabar con ellas.
Numerosas personalidades en todo el mundo se han volcado en las protestas pacíficas. Y es que la brecha racial en EEUU parece aún lejos de superarse.
