Estados Unidos vuelve a escribir una de las páginas más negras de su historia de violencia en los colegios. Diecinueve niños y dos profesoras murieron este martes por disparos de un joven estudiante de 18 años que irrumpió en un colegio de primaria en la localidad de Uvalde, en el estado de Texas, donde el atacante fue abatido más tarde por la Policía. El tiroteo del agresor, Salvador Ramos, reabre por enésima vez el debate recurrente del control de armas en el país. EE UU ha registrado 215 tiroteos con más de cuatro fallecidos este año. La matanza de Uvalde es la más sangrienta en una década después de la perpetrada por Adam Lanza, un joven de 20 años que asesinó a 26 personas en la escuela primaria Sandy Hook.
Según los datos ofrecidos por las autoridades, el agresor, Salvador Ramos (previamente identificado como Salvador Romas), de 18 años, irrumpió con un arma de mano, y posiblemente con un rifle, sobre las 11.37 hora local (16.37 hora GMT) en el colegio de Uvalde, a unas 83 millas (133 kilómetros) de San Antonio.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, explicó en una rueda de prensa que el agresor, residente en Uvalde, dejó su vehículo fuera de la escuela y ya dentro «disparó y mató de manera horrible e incomprensiblemente a 14 estudiantes y a un profesor«, de acuerdo con un primer recuento de víctimas.
El origen de la tragedia
Abbott añadió en su comparecencia ante los medios que hay informaciones de que el presunto autor del tiroteo habría disparado contra su abuela antes de ir al colegio. «No tengo más información sobre la conexión entre esos dos tiroteos«, concluyó Abbott, quien no ofreció detalles sobre el estado de salud de la abuela del agresor.
El responsable político afirmó que, de acuerdo con los datos de que dispone, el atacante era estadounidense y estudiante del instituto de secundaria de Uvalde. Por su parte, el jefe de Policía del Distrito Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, indicó en otra rueda de prensa que en este punto de la investigación creen que el agresor actuó solo en este crimen «atroz».
Arredondo precisó que en Robb Elementary School estudian menores de entre 7 y 10 años. El diario The New York Times, que ha consultado los registros del centro educativo, señaló que el 90% del alumnado es latino.
Biden azuza el debate sobre el control de armas
En un discurso a la nación inmediatamente después de llegar de una gira por Asia y tras saber del tiroteo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, se pregunto cuándo su país se plantará ante el «lobby» de armas. «Como nación nos tenemos que preguntar cuándo en el nombre de Dios vamos enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas, cuándo en el nombre de Dios vamos a hacer lo que en el fondo sabemos que hay que hacer«, lamentó Biden, visiblemente afectado, en un discurso en la Casa Blanca.
El mandatario insistió en la necesidad de convertir «el dolor en acción» y tener la «valentía» de enfrentarse a dichos grupos de presión: «Por cada padre, por cada ciudadano de este país, tenemos que dejar claro a cada cargo electo de EE.UU. que es el momento de actuar«, repitió. Biden ordenó que las banderas del país ondeen a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios federales, instalaciones militares y buques de guerra hasta la puesta de sol del próximo 28 de mayo.
Tiroteo letal
Se trata del tiroteo más letal en EE.UU. en lo que va de 2022 y ocurrió diez días después de que diez personas fallecieran por disparos en un supermercado en Búfalo (Nueva York) en un ataque con motivaciones racistas.
Se da la circunstancia de que el republicano Abbott es una firme defensor de las armas de fuego y en 2021 firmó una serie de leyes estatales que convirtieron a Texas en un «santuario» para este tipo de armamento. El gobernador de Texas promulgó una ley que eliminaba la necesidad de disponer de un permiso para portar armas o tener un curso para poder manejarlas.