Un arma biológica fabricada por los chinos. Una maniobra del ejército estadounidense en Wuhan. El accidente de un laboratorio o el haber comido un pangolín en un mercado de vida salvaje. Son muchas las teorías que intentan responder a la pregunta del millón en la actualidad: ¿De dónde salió el brote del coronavirus?
De momento, no hay respuesta segura para esa pregunta. Aunque las teorías son muchas. La más extendida es la del llamado «mercado húmedo» de Wuhan. En él, se mantienen animales salvajes en jaulas y se venden como mascotas o alimentos. Un animal posiblemente infectado por murciélagos, tal vez un pangolín, infectó al primer humano.
Sin embargo, no hay estudio científico que haya podido demostrarlo.
Diversidad con el mercado húmedo
La teoría del mercado húmedo de Wuhan es la más «simple, obvia y probable», según la mayoría de expertos.
Sus defensores creen que la naturaleza de estos mercados, donde personas y animales salvajes se mezclan sin control, es caldo de cultivo para el coronavirus. Los que dudan aseguran que muchos de los primeros pacientes no tuvieron exposición directa a este mercado.
Otra de las teorías asegura que hubo un accidente en un laboratorio. Fue planteada por dos investigadores chinos a principios de febrero. Y ahora la han ampliado desde Fox News. Sostienen que el coronavirus apareció en un laboratorio cerca del mercado de Wuhan, donde experimentan con murciélagos.
La teoría ha sido negada por China y uno de los laboratorios señalados. Además, los autores del estudio lo retiraron por, supuestamente, no estar respaldado. Otros creen que es una teoría posible, ya que los accidentes de laboratorio ocurren.
Murciélagos por doquier
Lo más reconocido internacionalmente es que el virus saltó de un animal a los humanos. Un fenómeno conocido como «desbordamiento zoonótico». En febrero, un estudio chino aseguró que el Covid-19 es 96% idéntico a un genoma de coronavirus de murciélago.
Sin embargo, quienes apoyan esta teoría desconocen dónde se originó exactamente, qué especies de murciélagos estaban infectadas.
Los investigadores siguen rastreando el virus que ha matado ya a decenas de miles de murciélagos salvajes.
Otro debate es saber si pasó directamente del murciélago al humano. O hubo un animal «intermedio». Algunos creen que un murciélago infectó a un animal de granja que fue llevado al mercado con vida. Y se mantuvo en contacto con personas.
Otros investigadores aseguran que un tercio de los 41 primeros pacientes no tenían exposición directa al mercado de Wuhan. Entre ellos, el primer paciente conocido, cuyos síntomas aparecieron el 1 de diciembre de 2019.
Muchos cuestionan ya que el brote se originara en este mercado. Algunos señalan que es habitual que los agricultores utilicen como fertilizante las heces de los murciélagos. Apuestan porque uno de ellos se infectó y contagió a los primeros pacientes en Wuhan.