Una de cada diez personas es zurda, y este viernes, 13 de agosto, se celebra su día mundial para llamar la atención sobre cómo es vivir en un mundo de diestros.
Ser zurdo es una tendencia natural por la que una persona utiliza con mayor predominancia el lado izquierdo de su cuerpo. La destreza dominante no se ciñe únicamente a las manos, sino que también puede existir en pies, oído y ojos.
Pero es en las tareas manuales donde más dificultades encuentran los zurdos, sobre todo al escribir (siempre en sentido de izquierda a derecha) o acciones rutinarias como abrir una lata. De ahí, el producto estrella para ellos: las tijeras adaptadas.
Grandes celebridades a lo largo de la historia han mostrado su zurdera, desde políticos como Barack Obama, deportistas como Lionel Messi, a estrellas de Hollywood como Marilyn Monroe. Y, sobre todo, grandes músicos como Beethoven, Paul McCartney, Kurt Cobain o Jimi Hendrix, un guitarrista imbatible que revirtió el orden de las cuerdas del instrumento para adaptarlo.
La zurdera y el desarrollo de las capacidades musciales
“Los zurdos no son más inteligentes, lo que pasa es que hay un porcentaje que sí que puede tener capacidades distintas”, explica a Efe la neuropsicóloga Fabiola García Vaz, de la Sección de Neuropsicología de la Sociedad Española de Neurología, sobre uno de los grandes mitos respecto de esta destreza.
La ciencia también ha estudiado la forma de aprender y procesar la información. El 78 por ciento de las personas zurdas tienen un aprendizaje más visual, frente a un 40 por ciento en el caso de los diestros, que realizan un aprendizaje más verbal.
Pero su cerebro funciona igual que el de los diestros. Únicamente, el 10 por ciento de ellos desarrolla unas capacidades diferentes debido a que su hemisferio derecho se encuentra más desarrollado y por tanto, esto aumenta su capacidad musical.
De hecho, diversos estudios señalan la influencia que tiene el ser zurdo en el desarrollo de las capacidades musicales y García lo confirma: “Una formación musical incrementa hasta el 39 por ciento la posibilidad de encontrar una dominancia derecha del lenguaje en las personas zurdas”.
Durante muchos años, proliferó la figura del “zurdo contrariado”, una imposición que obligaba a utilizar la mano derecha para tareas cotidianas, fundamentalmente al aprender a escribir, lo cual obligaba al hemisferio no dominante a hacer un trabajo para el cual no está especializado, puntualiza la neuropsicóloga.
“Hay una predisposición genética, pero no tenemos asociado un gen específico dominante para ser zurdos”, afirma García, que además, explica: “Es una predisposición, no una dominancia”.
Barreras en el día a día: las tijeras
“Cuando un diestro coge el abrelatas de un zurdo, se le cae el mundo”, asegura Toña Sánchez, de 52 años, dueña de Universo Zurdo, una tienda «online» exclusiva de productos para zurdos.
Sánchez, que también lo es, abrió el negocio en 2007 para dar respuesta a las dificultades a las que ella misma se enfrentaba en el día a día. En su tienda pueden encontrarse todo tipo de utensilios, desde peladores de patatas, instrumentos musicales o herramientas.
Pero el producto más vendido son las tijeras, explica a Efe. En concreto las dedicadas a oficios como la jardinería, enfermería o para la manicura, pues los zurdos también quieren disponer de herramientas profesionales adaptadas, concluye.