La sexta ola de la pandemia va acercándose a su pico, que se augura para la semana que viene, a una velocidad cada vez menor: tras haber dejado más de 2,9 millones de contagios en solo mes y medio, el tsunami ómicron da signos de empezar a desacelerar en buena parte del territorio.
La actualización de datos del Ministerio de Sanidad de ayer lunes 17 de enero contabiliza 331.467 nuevos contagios, superando así los 8,4 millones, que colocan la incidencia a 14 días en 3.397 casos por cada 100.000 habitantes y a 7 días en 1.657.
En total, en la sexta ola, cuyo comienzo el instituto de Salud Carlos III (ISCIII) sitúa en el 14 de octubre, se han infectado alrededor de 3,1 millones de personas; de ellos, 2,9 han pillado el virus desde el 29 de noviembre, día en que se detectó el primer caso de ómicron en España.
Los últimos datos del ISCIII reflejan otro hecho: el número de reinfecciones notificadas se han quintuplicado en el apenas mes y medio que ómicron lleva presente en España: así, de las 13.215 que había reportadas el 1 de diciembre, se pasó a 17.140 justo antes de las navidades. Hoy son 64.937.
Cerca del pico de contagios
Tras alcanzar estas cifras de vértigo, varios expertos consultados por Efe creen que la sexta batida del coronavirus está perdiendo velocidad: el catedrático de Parasitología de la Universitat de València (UV) y experto en inmunología, Rafael Toledo, cree que estamos «llegando al final» de esta ola porque la incidencia acumulada a siete días «está bajando».
«Si no hemos llegado al pico, estamos llegando, está empezando a estabilizarse y llegando a una meseta que supongo será corta y bajará rápido, que es lo que esta pasando con ómicron en todos los países», ha añadido este experto.
El investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio) y uno de los expertos asesores de la Generalitat valenciana en covid, Salvador Peiró, afirma que se ha «desacelerado notablemente la transmisión y es previsible que en una semana entremos en meseta o incluso empecemos a descender».
«Se supone que con el aumento de casos deberíamos estar subiendo en pruebas, no bajando. Pero el cambio en la pendiente, asociada a la reducción de pruebas, es obvio y la desaceleración real», apunta.
Una sexta ola que no ha desbordado las UCI
Antes de la llegada de las vacunas contra la COVID-19, que no evitan los contagios pero sí frenan las hospitalizaciones y el número de fallecidos, los ingresados en UCI en España a causa de esta enfermedad llegaron a rozar, en algunos picos de olas anteriores, el 50% del total.
En cambio, en esta nueva ola donde la cepa ómicron ha sido la protagonista y en la que se ha alcanzado una incidencia de contagios récord, el porcentaje de camas de cuidados intensivos ocupadas por casos de coronavirus no ha superado en ningún momento el 25%. Según Sanidad, el porcentaje se sitúa hoy en el 23,83%.