El mes y medio de confinamiento, -o más si se prorroga de nuevo el estado de alarma-, supondrá un duro mazazo a la economía de España. Tanto es así que el país se enfrenta a, como mínimo, una década complicada. Nadie se atreve a pronosticar cuándo se saldrá de la crisis, pero se cree que se tardarán diez años como mínimo en saldar la deuda por la crisis del Covid-19.
El panorama económico que dejará la crisis del coronavirus solo es comparable, dicen, con el Desastre del 98, con la pérdidas de las últimas colonias. De hecho, el FMI auguraba que la deuda pública será la peor desde 1902.
La falta de previsión incrementará en 18 puntos el endeudamiento de España. Un salto brutal que implica que la deuda per cápita se disparará automáticamente. Así, se calcula que cada español sumará 2.400 euros a los 25.300 que ya debía en 2019 por los desajustes de las cuentas públicas.
En 2008, esa deuda correspondía a 9.500 euros por ciudadanos. Por eso, y tomando como referencia ese dato, se cree que España necesitará al menos una década para saldar su deuda. Salvo que el Gobierno ponga sus esfuerzos es reducirla rápida y notablemente.
El FMI es más pesimista que el propio Gobierno, quien ha hablado en varias ocasiones de una recuperación en ‘V’, rápida y total. Sin embargo, el Fondo Monetario Interional vaticina una recuperación en ‘L’, con un largo periodo sin crecimiento.
Crisis sin precedentes
Pese a que desde el Gobierno son más optimista,s la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha reconocido que la crisis del Covid-19 no tiene precedentes. La deuda crecerá «sin ninguna duda» y, por eso, llama a «reforzar el sector público».
La vicepresidenta tercera ha asumido que el conjunto de medidas adoptadas por el coronavirus «va a tener un impacto presupuestario desde el punto de vista del déficit y la deuda sin ninguna duda».
La ministra Calviño no daba cifras, pero ha dado por hecho un fuerte crecimiento de la caída del PIB. Y anuncia merma de ingresos y aumento de gastos. Lo que desequilibrará la balanza de cuentas públicas. Algo que se prolongará en el tiempo tras poner fin al estado de alarma. Una situación que, de momento, no tiene fecha. Pues aunque estaba previsto para el 26 de abril, todo hace indicar que Sánchez pedirá una nueva prórroga. Por lo que se ampliará hasta el 10 de mayo.
Pese a todo, Calviño calcula que «la caída del PIB será transitoria». «A partir del cuarto trimestre de este año avanzará hacia una recuperación importante en 2021». Aunque ha hecho hincapié en que todo dependerá de la evolución. Y ha dicho que no se puede dar nada por hecho.