Las cuentas públicas sufrirán, y mucho, por culpa de la crisis del coronavirus. El FMI ha tratado de poner cifras a esa herida y en su último informe estima que España disparará su deuda pública hasta el 114% de su PIB en 2021. Eso supone la mayor cifra desde el año 1902. La escala, auguran, irá del 99,5% al 113,4% en 2020. Y el 114,6% el año que viene.
En aquel año de 1902, España alcanzó el 123,61% de deuda pública. Desde entonces, nunca se ha visto nada igual. Ni en tiempos de la Gran Depresión ni en la Guerra Civil ni postguerra se han visto datos similares.
Además, el déficit crecerá al 9,5%, el mayor desde 2012. Por tanto, España será el país con el agujero más grande en sus cuentas en toda Europa. En 2021 la previsión del déficit es de 6,7%. Algo que puede achacarse a que España partía ya con un alto déficit.
Las previsiones para España no son nada halagüeñas. Este pasado martes el FMI estimaba que el país sufrirá una caída del 8% en su economía. Y que la tasa de paro aumentará hasta el 21%. Además, estimaba que tardaría unos años en recuperar su crecimiento económico.
Factura abismal
Parte del desequilibrio se producirá porque la recaudación se reducirá ante la crisis en 30.000 millones, según el FMI. Los gastos se dispararán sobre todo por el aumento de las prestaciones de paro, que llegarán a los 52.000 millones.
La crisis económica dejará así una factura abismal en toda Europa y en el mundo. Grecia alcanzará el 200,8% del PIB de deuda pública este año. Mientras que Japón escalará al 251,9%.
Italia pasará de un pasivo del 134,8% al 155,5%y Portugal lo aumentará del 117,6% al 135%.
EEUU no saldrá mejor parado y alcanzará un déficit del 15,4% del PIB de este año, desde el 5,8% actual.