Las recomendaciones de la UE van destinadas en especial a España, Italia y Portugal. Los tres países que más se beneficiarán, junto con Francia, de las ayudas del plan de recuperación. Aunque no serán obligatorias, sí se mirarán con lupa, lo que en la práctica supone que Pedro Sánchez tendrá que atender bien a las 10 reformas que piden desde Bruselas.
Hasta ahora, las recomendaciones de Europa no son vinculantes. Por lo que los sucesivos ejecutivos españoles las habían ignorado. Salvo en 2012, cuando Rajoy aprobó la reforma laboral y de las pensiones, que cuenta con el visto bueno de Europa. Tanto es así que los planes de Sánchez por derogarla tendrán que quedar en el olvido.
La lista de reformas abarca hasta 10 recomendaciones. Desde el sistema sanitario al educativo, pasando por dejar como está la reforma laboral.
Reforzar el sistema sanitario
El Covid-19 ha dejado en evidencia la «vulnerabilidad» de la sanidad española, pese a que el país siempre ha presumido de sistema. El déficit de inversión en infraestructuras y las carencias del personal han hecho que la sanidad estuviera al borde del colapso.
Por eso, desde Europa recomiendan reforzar el sistema. Tanto en trabajadores como medios e infraestructuras. Además, piden reforzar la atención primaria y la sanidad digital.
Ajuste presupuestario
Será un ajuste presupuestario a medio plazo, ya que a corto plazo incluso se elimina la exigencia de cumplir con el déficit establecido.
La prioridad ahora es disparar el gasto público y amortiguar así el impacto del Covid-19 sobre la población. Pero en cuanto las condiciones económicas lo permitan, el Gobierno deberá ajustar sus cuentas.
Pensiones
Desde Bruselas avalan las reformas tanto de Zapatero como de Rajoy para asegurar la sostenibilidad de las pensiones. Por eso, no entiende que ciertos cambios se hayan revertido.
Por eso, reclaman alternativas que eviten la quiebra del sistema. Y aseguren a su vez la sostenibilidad de las mismas.
Trabajo temporal
Uno de los aspectos que más preocupan en Bruselas es la alta tasa de trabajos temporales que existe en España. Lo que frena el crecimiento. Los jóvenes, los trabajadores no cualificados y los inmigrantes son los más afectados por la temporalidad. Y son, por tanto, los que más sufren la crisis.
La UE recomienda medidas para fomentar que se pase de trabajos temporales a contratos indefinidos. Y por mejorar la calidad de los servicios de empleo.
Ayudas sociales
Desde Bruselas se reclama mejorar la cobertura y los sistemas de ayudas. Se calcula que los ingresos mínimos regionales sólo llegan al 20% de sus potenciales beneficiarios.
Una oportunidad perfecta es llegar a todos con el ingreso mínimo vital, avalado por Europa.
Educación
Con el Covid-19 se ha hecho patente la brecha y deficiencia tecnológica. Por eso, se pide que todos los estudiantes, incluidos los más vulnerables, tengan acceso al aprendizaje digital.
Además, recuerdan que debería existir un pacto de gran consenso que reduzca el fracaso escolar, así como el incentivo a formaciones profesionales y adaptar la oferta educativa al mercado laboral.
Unidad de mercado
Recomiendan suprimir las restricciones a profesiones reguladas entre CCAA y aplicar así la ley de Unidad de Mercado que aprobó Rajoy en su momento. Y es que las disparidades normativas autonómicas frenan el crecimiento y la productividad.
Cambio climático
España es uno de los países más expuestos al cambio climático. Por eso, requiere más inversión en infraestructura para mejorar, entre otras cosas, la gestión del agua.
Además, recomiendan reducir el consumo energético de los edificios o realizar mayores esfuerzos por tener un transporte sostenible.
I+D+i
Los bajos niveles de inversión en investigación y desarrollo sitúan a España a la cola de los resultados en innovación. Y eso es algo que quieren cambiar desde Bruselas. Piden para ellos empleo en los sectores de alta tecnología, fomentar el emprendimiento y las empresas emergentes.
Tren de mercancías
España debe seguir invirtiendo en interconexiones eléctricas, equiparándose así al resto de la UE. El objetivo es que se alcance al menos un 10% de su capacidad instalada de producción eléctrica de aquí a finales de año. También es necesario invertir en el ferrocarril de transporte de mercancías, sobre todo en sus conexiones con Portugal y Francia.