El gobierno de Venezuela anunciaba este pasado martes que deja de utilizar el dólar como moneda de referencia. La divisa americana dejará así de aparecer en las transacciones internacionales del país venezolano. Ahora será el euro, el yuan chino o cualquier otra moneda la que ocupe ese lugar.
La medida la hacía pública el vicepresidente venezolano de Economía, Tarek el Aissami. Y explicaba que tiene como objetivo “contrarrestar los efectos de las sanciones internacionales”.
“El Gobierno de los Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones que impiden las transacciones en la divisa llamada dólar”, aseguraba El Aissami en la televisión nacional. “Hemos entregado a sectores de la economía real divisas convertibles de manera directa que suman 420 millones de euros, sin embargo, los marcadores siguen pretendiendo imponer tasas de cambio sin lógica macroeconómica”, añadió.
El vicepresidente económico, por órdenes de Nicolás Maduro, explicaba que se colocarán 2.000 millones de euros en el mercado cambiario nacional para facilitar la obtención de divisas por parte de empresas y personas naturales a través del sistema conocido como Dicom.
El Ejecutivo venezolano lleva casi un año sin vender moneda en el Dicom. Un sistema que en el año apenas ha movilizado 75 millones de dólares.
Dudoso impacto
El gobierno venezolano ha anunciado numerosas medidas para dar aire a su economía. Sin embargo, y aunque suponga un cambio, su impacto parece dudoso.
Esta es una de sus medidas más ambiciosas. Pero los economistas más críticos creen que todo es ineficaz para salvar la economía venezolana.