El Gobierno de Sánchez anunciaba este pasado martes que los viajeros que lleguen a España del extranjero deberán pasar una cuarentena de 14 días. Una medida que, desde el sector del turismo, califican de disuasoria. Y es que pocos serán los que quieran estar recluidos casi dos semanas nada más pisar tierras españolas. Sólo un día después, Bruselas tiene previsto presentar un plan para relanzar el turismo interno de la UE este verano. Una estrategia coordinada que podría hacer al Ejecutivo retirar esta medida.
Será este miércoles cuando la Comisión Europea de a conocer su paquete de recomendaciones para ayudar a los estados miembros a relanzar al turismo tras la crisis del coronavirus. Desde la UE se pretende seguir una hoja de ruta coordinada. Y es que Bruselas espera reabrir de manera progresiva las fronteras interiores y permitir el trasiego de viajeros por el continente.
El plan europeo se basará en protocolos sanitarios y de seguridad, sobre todo en los principales destinos turísticos. También elaborará guías para los servicios de transporte y una mejor coordinación entre países.
En las últimas semanas, han sido varios los comisarios que han mostrado su confianza en empezar a viajar de nuevo este verano. Sobre todo, después del malestar de algunos países por las declaraciones de la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen. Ésta planteó no hacer planes de vacaciones para este próximo periodo estival. Destino tan turísticos como España alzaron la voz en contra de ella.
Ahora, las cosas parecen estar cambiando. Europa apuesta por abrir las fronteras del espacio Schengen “gradualmente”. En cuanto la situación epidemiológica lo permita.
Tres fases
La comisaria de Interior de la UE, Ylva Johansson, ha asegurado que “llevará tiempo” levantar todas las restricciones. Pero que se hará de forma gradual y cumpliendo el principio de “no discriminación”.
Bruselas apuesta por un enfoque “flexible en tres fases”. Se partirá de la relajación en las zonas donde los niveles del Covid-19 son más bajos. Y donde sean capaces de ofrecer “información en tiempo real” de su situación epidemiológica.
Se tendrán en cuenta también la capacidad de los servicios sanitarios para atender nuevos casos. Y por supuesto la capacidad de vigilar y controlar un eventual repunte de contagios. Así como también las medidas de protección.
Desde la UE insisten en que la coordinación es básica para restaurar la confianza de los turistas. Y que los europeos vuelvan a tener ganas de viajar.
Se espera además que el Gobierno comunitario muestre una posición más clara respecto a los derechos de los pasajeros. Y sobre las opciones de las aerolíneas para compensar los vuelos anulados durante esta crisis.
El turismo contribuye en un 10% al PIB de la UE. En países como España, ese porcentaje a nivel interno sube. Hasta 27 millones de trabajadores lo hacen en este sector. La facturación del mismo caerá este año un 50% por el coronavirus. Pero Bruselas prevé un daño de hasta el 70% en los turoperadores y agencias de viaje, y de un 80% en aerolíneas y cruceros.
El plan podría incluir rutas seguras y directas entre Alemania y España, siendo Italia y Grecia otros dos de los países con más turismo.