El Gobierno de Sánchez quiere ganar peso en Europa y tener influencia directa en la toma de las grandes decisiones que se abordarán en los próximos meses. Con la economía española peor que la del resto de socios europeos, las ventajas que daría tener a Nadia Calviño en la presidencia del Eurogrupo son muchas. De ahí que no se haya dudado en presentar a la ministra de Economía como candidata.
El Eurogrupo es el órgano clave para la cooperación de la zona euro y la reconstrucción del continente. Presidir esta institución otorga, además, el control de las finanzas comunitarias. Una ventaja que se sumaría a la de tener ya a Josep Borrell como Alto Representante en Política Exterior. España podría fin a una época de vacío de poder en la UE.
Según la web del Consejo Europeo, el Eurogrupo es un órgano informal que reúne a los ministros de finanzas de todos los socios de la UE. Su principal tarea es coordinar las políticas económica de la zona euro. Y fomentar las condiciones para el crecimiento financiero comunitario, así como desarrollar políticas presupuestarias, monetarias y estructurales. Sus decisiones son determinantes para las ayudas y los fondos. Y es ahí, ahora mismo, donde el Gobierno ve la mayor ventaja de tener a Nadia Calviño al frente.
La ministra tendría que ejercer una labor conciliadora. Y aunque no podría defender como quisiera los intereses españoles, sí serviría de influyente contrapeso a los países del norte. Los retos de Calviño serían lograr el consenso para el presupuesto europeo, retomar proyectos olvidados como el Fondo de Garantía de Depósitos o repartir las ayudas por la crisis del Covid-19.
Rivales
Para acceder a la presidencia, Calviño tendría que lograr la mayoría de votos de los 19 posibles. Es decir, hasta 10. Es la gran favorita. Algo que se ganó en sus ocho años en instituciones europeas, con un currículum intachable. Además, juega a su favor que el Eurogrupo quiere tener un perfil continuista respecto a Mario Centeno. Así, optarían por alguien de un país del sur y de la familia socialista.
En contra, el hecho de que España vaya a ser la economía más afectada por la pandemia.
Si cuando presentó su candidatura era la única, horas después se confirmaban oficialmente dos más. Los nombres llevaban sonando tiempo. El primero, el del ministro de finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna. Y el segundo, su homólogo irlandés, Paschal Donohoe.
Éste último tendrá que esperar a que su partido acuerde formar Gobierno en los próximos días. Y es que de momento está en funciones en su cargo.
El Eurogrupo desvelará el 9 de julio quién de los tres candidatos accede finalmente a la presidencia.