La caída de Silicon Valley Bank, uno de los principales bancos de emprendedores y empresas tecnológicas en Estados Unidos, desata el miedo a una crisis mundial. Los ecos de la crisis financiera de 2008 han resonado cuando la súbita quiebra del banco californiano ha desatado el temor a un efecto dominó, que a día de hoy, todavía no se ha producido.
La entidad financiera Silicon Valley Bank fue intervenida el pasado viernes por los reguladores bancarios estadounidenses ante la veloz fuga de depósitos que sufría. Hasta el mismo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, han tenido que decir públicamente que los depósitos norteamericano están a salvo, después de la oleada de pánico desatada en los mercados y que también ha tenido sus reflejos en España.
“El sistema bancario es sólido. Sus depósitos están seguros”.
“El sistema bancario es sólido. Sus depósitos están seguros”, apunto el mandatario estadounidense.Biden hablaba después de que las autoridades financieras estadounidenses anunciaran el domingo que garantizarán todos los depósitos del SVB, cuya quiebra el viernes amenazaba con arrastrar a otras entidades financieras regionales y crear una crisis de confianza en el sistema bancario del país, tal y como recoge El País.
Alarmas encendidas
El colapso del SVB ha encendido muchas alarmas en los mercados. Por un lado, Wall Street cerró este viernes en rojo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cayó un 1,07%. Además, se ha registrado una subida del 27% del índice de volatilidad VIX, también conocido como ‘el medidor del miedo’ en Wall Street.
El temor radica en que el contexto económico sea el prólogo de una nueva crisis financiera como en 2008, la mayor quiebra bancaria y una de las más importantes en la historia de Estados Unidos. Algunos expertos apuntan a que esta incertidumbre también puede explicarse a la subida de tipos de interés, que al igual que en Europa, ha encarecido el precio del dinero en circulación.
El miedo a una nueva crisis mundial sigue patente en los mercados de medio mundo. La posibilidad de contagio está ahí, pese a que las bolsas europeas y sus bancos han recuperado algo de terreno esta semana. Según publica La Vanguardia, los analistas de Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión más influyentes del país, pronostican un cambio de rumbo momentáneo en la política monetaria estadounidense al asegurar que la Fed no subirá los tipos de interés en su reunión de la semana que viene a consecuencia de la tormenta desatada en el sector bancario por el colapso de SVB