1.La tecnología como elemento omnipresente. Un tercio de las 100 marcas más valiosas del mundo son tecnológicas. En los próximos años, no sólo seguirá aumentando este número, sino que otros negocios convencionales, incluso el pequeño comercio, usarán la tecnología para impactar al consumidor.
2.Las empresas diversificarán más su oferta y, al mismo tiempo, competirán entre sí por entrar en el “share of wallet”, o presupuesto del consumidor. Así, habrá más oferta para un montante del consumidor que no aumenta de la misma manera: la competencia será más agresiva. Un 58% de los hogares dice “ahorrar para lo que quiere”, lo que significa que están dispuestos a sacrificar unas compras, para poder realizar otras que le aporten más valor. Ahí estará el objeto de la batalla entre los vendedores.
3.Los negocios serán más jóvenes. La proliferación de empresas y ‘start-ups’ que revolucionan los mercados hará que los negocios sean cada vez más jóvenes. Actualmente, la edad media de las 10 marcas más valiosas del mundo es de 42 años, cuando en 2006 era de más del doble (88). Siguiendo estos ritmos, en 2025 las empresas más importantes apenas tendrán 12 años de vida.
4.Ante un mercado cada vez más competitivo, las empresas deberán ofrecer soluciones innovadoras para diferenciarse. El 37% de las marcas de Gran Consumo que más han crecido el último año utilizan la innovación como herramienta clave. Y el 90% de estas innovaciones han sido exitosas.
5.En un mundo globalizado, las marcas locales de gran consumo están creciendo un 50% más que las globales, contribuyendo a un 72% del crecimiento del mercado. Es cierto que la proximidad del negocio hace que las empresas conozcan bien las necesidades de sus clientes y sean capaces de ofrecerles exactamente el producto que demandan.
6.Del B2C al B2Me. A medida que el consumo es cada vez más hiper-personalizado, y las decisiones de compra se toman más rápido, la emoción será clave para conquistar a las personas. Las marcas que apelan a las emociones de sus consumidores tienen 7 veces más probabilidades de ser compradas. Además, se multiplican por 15 las probabilidades de gastar más en la marca si se apela a las emociones, y por 20 las de recomendarla a familiares y amigos. Así, se pasa del B2C, ‘Business-to-Consumer’, del negocio que busca fomentar el consumo, al B2Me, ‘Business-to-me’, el negocio se enfoca directamente en el individuo, una sola persona.
7.El consumidor como protagonista. Las personas tienen una necesidad creciente a reafirmar su identidad. En concreto, el 56% de la población destaca tener esta necesidad, 11 puntos más que hace un año. Cada vez más, querrán ser únicos, dejar huella y co-crear con las marcas, así que éstas deberán hacerle sentir protagonista. La idea es que el producto les haga sentir únicos y, con ello, la empresa conseguirá aumentar sus ventas.
8.Un target con mayor capacidad de gasto: senior. En 2025, el 37% de la población tendrá más de 55 años. Una situación que destaca especialmente en España, ya que será el segundo país más envejecido del mundo solo por detrás de Japón.
9.El uso de la publicidad multicanal. A pesar de que el digital será el canal más eficiente por su capacidad de llegar a públicos más segmentados, la televisión seguirá siendo importante para conectar con los hogares por su amplia cobertura. Por eso, el mix más eficiente para la planificación publicitaria en 2025 seguirá siendo combinar online y offline. En la actualidad, las campañas que integran ambos medios aumentan en un 40% su retorno de inversión respecto al que consiguen éstos por separado.
10.La cercanía. La proximidad entre el consumidor y el punto de venta, ya sea físico o digital, será el gran reto para las empresas. En este contexto, los canales que están entendiendo mejor estas necesidades son las tiendas de “surtido corto” (establecimientos con una oferta más limitada en sus lineales, como son las tiendas de descuento) y el e-commerce, que están creciendo un 4,4% y un 20,2% respectivamente.