Aunque en una primera valoración, Luis de Guindos no salió muy bien parado, finalmente se cumplen los pronósticos y el ministro español de Economía será vicepresidente del BCE. De Guindos será el sustituto de Vítor Constancio y mano derecha así de Mario Draghi. Y lo hace porque su rival, el irlandés Philip Lane, ha retirado su candidatura.
Así, ni siquiera ha hecho falta acudir a la votación en el Eurogrupo, después de que este lunes Irlanda anunciara su retirada. La evidencia de que De Guindos tenía el apoyo expreso y sólido de países grandes como Alemania o Francia ha hecho que el proceso de elección haya sido mucho más sencillo de lo esperado. La retirada de Irlanda ha permitido un cambio institucional suave y consensuado.
También ha hecho que Irlanda se pueda ganar con este gesto el puesto de economista jefe del BCE, que se ajusta mejor a las posiciones del país y que era, desde el principio, su objetivo a conseguir. Podría ser el exprimer ministro Enda Keny el que se posicione para hacerse con el puesto.
La decisión de nombrar a De Guindos vicepresidente del BCE tendrá que ser ratificada este martes en la reunión de todos los ministros de Economía europeos. Y, después, por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre del 22 y 23 de marzo, además de por el consejo del BCE.
Según anunció el propio De Guindos, presentará su dimisión como ministro de Rajoy en los próximos días. Quizá en las próximas horas. Ya se da por hecho que en la mencionada cumbre de marzo, el ministro de Economía español sea otro.
De Guindos pasará, además, de cobrar 73.000 euros al año como ministro a 389.760 euros.
Candidatos
A pesar que la elección de De Guindos no ha hecho hasta este lunes, los nombres de los candidatos a sustituirle llevan tiempo apareciendo. Entre los mejor posicionados, Román Escolano, quien ya tiene experiencia en diferentes organismos públicos.
También aparecen en las quinielas nombres como los de Álvaro Nadal, que cambiaría así de cartera. O el de Isabel García Tejerina.