El plazo indicativo dado por la Comisión Europea para que los países de la UE entreguen sus planes de recuperación terminó el pasado 30 de abril, un registro formal ya hecho por Alemania, Francia, Eslovaquia, Grecia y Portugal, España e Italia.
España presentó su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con el detalle de las reformas e inversiones, por importe de 70.000 millones de euros, que prevé ejecutar entre 2021 y 2023 con cargo a las ayudas del fondo de recuperación europeo.
“Hemos recibido el Plan de Recuperación de España”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la red social Twitter. Los fondos europeos contribuirán “a financiar la recuperación del país a través de proyectos vinculados a la transición ecológica y digital, la cohesión y la igualdad de género”, afirmó Von der Leyen.
El plan español, de 348 páginas, se estructura en torno a cuatro pilares: transformación verde; transformación digital; cohesión social y territorial; e igualdad de género, precisó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Además, añadió la Comisión, incluye medidas en materia de movilidad sostenible, eficiencia energética en los edificios, energía limpia, competencias digitales, conectividad digital, apoyo al sector industrial y a las PYME, y vivienda social.
El Ejecutivo comunitario tiene ahora dos meses de plazo para evaluar el plan y, si da su visto bueno, los Estados miembros tendrán otras cuatro semanas para aprobarlo por mayoría cualificada. Solo con la luz verde de ambos podrán llegar las ayudas.
Diálogo con los grupos parlamentarios
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, advirtió ayer de que las reformas incluidas en el Plan de Recuperación que “a lo largo del día” se enviará a Bruselas todavía tienen que ser negociadas en el marco del diálogo social y con los grupos parlamentarios.
Durante la presentación del Plan de Estabilidad 2021-2024, Montero explicó que el desglose de las fichas que se remitieron “es coherente con el plan” ya presentado, con “un mayor desarrollo” técnico pero no “distinto”.