La Comisión Europea da luz verde al desbloqueo del tercer tramo de fondos europeos Next Generation, valorado en 93.500 millones de euros, para el Gobierno de España en funciones, marcando un nuevo hito económico para el país. Esta decisión no solo allana el camino para trabajar en el cuarto tramo de financiamiento, sino que también respalda una modificación crucial introducida por el Ejecutivo progresista de cara al próximo año: la eliminación de los polémicos peajes en autovías a partir de 2024.
El cambio en la política de peajes en las autovías, que se había anticipado previamente en informes de El País, ha sido oficialmente avalado por Bruselas. En lugar de cobrar por el uso de estas vías, se implementarán una serie de medidas orientadas a impulsar el transporte ferroviario de mercancías, una iniciativa que la Comisión Europea considera que mantiene un alto nivel de ambición en términos de sostenibilidad.
Fuentes comunitarias han señalado que esta decisión se vio influenciada por la inclusión del transporte por carretera en el sistema revisado de comercio de derechos de emisión, lo que significa que estos sectores ya están previstos para pagar por sus emisiones de gases de efecto invernadero en el futuro.
Aprobación del los Veintisiete
Es importante destacar que esta aprobación proviene de la Comisión Europea y aún está sujeta a la ratificación por parte de los demás Estados miembros de la Unión Europea, lo que se llevará a cabo en una fase posterior.
En cuanto a los plazos para el tercer tramo de fondos europeos, se espera que España reciba 7.700 millones de euros en forma de transferencias y 83.200 millones de euros como préstamos. Además, se sumarán alrededor de 2.600 millones de euros para financiar la transición verde y reducir la dependencia energética de Rusia y otros terceros países, a través del mecanismo conocido como RepowerEU.
Hasta la fecha, España ha recibido un total de 37.036 millones de euros de los fondos de reconstrucción. Ahora, todas las miradas están puestas en la decisión de los Veintisiete, que podría permitir la llegada de los primeros 1.400 millones de euros como prefinanciación, lo que representa un 20% de las inversiones planificadas en esta nueva fase. Sin embargo, la decisión de los demás países de la UE podría tomar hasta cuatro semanas antes de conocerse.
