El parón de la actividad judicial por la pandemia y la decisión del Gobierno de suspender los desahucios durante el estado de alarma provocaron el desplome de estos procedimientos en 2020, cuando cayeron cerca de un 46 % hasta los 29.406, mínimos de la serie histórica, que data de 2013.
Los datos publicados este jueves por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) evidencian el efecto de algunas de las medidas económicas y sociales puestas en marcha por el Gobierno con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus.
De todas ellas, la suspensión de los lanzamientos hipotecarios o desahucios durante el estado de alarma ha sido, quizás, aquella que más ha incidido en las cifras de este último informe sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales.
Una tendencia que previsiblemente se mantendrá en los próximos meses, teniendo en cuenta que el pasado diciembre el Ejecutivo dio luz verde a no ejecutar los procedimientos vinculados al impago del alquiler a las familias vulnerables sin alternativa habitacional hasta el fin del estado de alarma (el 9 de mayo de 2021).
Dicha medida, incluía la suspensión de los desahucios de ocupantes sin contrato de viviendas vacías de grandes tenedores o propietarios de más de diez inmuebles.
A pesar de la notable caída, los lanzamientos vinculados al alquiler, se consolidan un año más como los más frecuentes, y en 2020 supusieron el 72 % del total (21.145), aunque experimentaron una bajada del 42 % respecto al año anterior. Otros 6.915 procedieron de ejecuciones hipotecarias o embargos, un 51,3 % menos que en 2019.
Cataluña, con 5.737 (el 19,5 % del total nacional), lideró el número total de desahucios, seguida de Andalucía, con 4.517; la Comunidad Valenciana, con 4.501; y Madrid, con 2.872. Estos cuatro territorios acumularon cerca del 60 % del total de lanzamientos practicados en España en 2020.