La afirmación de Arnaldo Otegi ante un grupo de militantes de EH-Bildu acerca de que votarían los Presupuestos Generales del Estado (PGE) si es para que «salgan los 200 presos» ha obligado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a desmentir desde el Congreso que estén negociando la liberación de los reclusos etarras.
Era previsible que el décimo aniversario del fin de la violencia de ETA, que tuvo lugar ayer miércoles 20 de octubre, marcase este la sesión de control al Gobierno de la jornada de ayer, pero la figura del líder abertzale ha irrumpido en la Cámara Baja, tensionando a los grupos parlamentarios.
¿Contradicción de Otegi?
El debate, en el hemiciclo y en los pasillos, ha girado en torno a las palabras del coordinador de EH Bildu sobre las cuentas, pronunciadas la tarde del lunes en un acto ante militantes, horas después de afirmar en Aiete que el dolor de las víctimas de ETA «nunca debió haberse producido».
El presidente del Gobierno se ha visto obligado a desmentir a Otegi, mientras que la oposición de PP, Vox y Ciudadanos ha arremetido contra el Ejecutivo por apoyarse en la izquierda abertzale y le ha exigido romper su pacto y rechazar sus votos.
«No rotundo», pero la oposición muerde
«¿Va usted a sacar de la cárcel a doscientos terroristas para que le apoyen los presupuestos? Responda: ¿sí o no?», ha preguntado el líder del PP, Pablo Casado, a Sánchez. «Respondiendo a su pregunta, es un no rotundo, un no rotundo», ha replicado el presidente del Gobierno.
Pero no ha convencido al PP, que ha recordado que ya negó que pactaría con EH Bildu y tampoco a Ciudadanos, su líder, Inés Arrimadas, ha dicho que si «no rompe» con el «portavoz de los etarras» todo lo demás es «palabrería». Santiago Abascal, presidente de Vox, ha asegurado que el Congreso votará los «presupuestos de ETA».
Cuestionados por los periodistas, los ministros de Sánchez han evitado responder a lo dicho por Otegi, con la salvedad de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha sostenido que en «la negociación presupuestaria sólo se habla de números«, como con el resto de partidos.
Además, en el hemiciclo y ante una pregunta de Jon Iñarritu (EH Bildu), la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha cargado contra los homenajes a etarras, que ha calificado de «humillación» para las víctimas y para los demócratas, en la línea de lo dicho ayer por la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que exigió el fin de estos actos y que la izquierda abertzale pidiera perdón.
Los PGE 2022 no estarán condicionados por la salida de los presos etarras
Fuera de los focos, fuentes del Gobierno reiteran que la política penitenciaria no ha sido ni será parte de la negociación de los presupuestos y agregan que la izquierda abertzale nunca ha llevado esta reivindicación a este diálogo.
El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha matizado en las últimas horas sus palabras y ha aclarado que su voto a favor de los PGE para 2022 no va a depender de las excarcelaciones de los etarras. «No tenemos ningún interés en que caiga este gobierno y llegue la derecha, pero esto no es un cheque en blanco», en alusión a que el Gobierno debe convencerles para darles un SÍ a las cuentas.
Cumplir la ley ordinaria con los y las presas.
— EH Bildu (@ehbildu) October 21, 2021
Cumplir su programa en materia social.
Entender que el Estado es plurinacional.
⚡️ @ArnaldoOtegi: «No tenemos ningún interés en que caiga este gobierno y llegue la derecha. Pero esto no es un cheque en blanco». pic.twitter.com/S6123pAa70
Además, EH Bildu ha ironizado en Twitter posteando que «le den un Pulitzer al que haya descubierto en 2021 que defendemos la salida de los presos». De este modo, aunque ya han confirmado que las excarcelaciones no van a ser un ultimátum para los presupuestos, los abertzales no parece que vayan a cesar en sus convicciones.
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