En sus cortos pero intensos cuatro años de vida, la aplicación digital para compartir videos cortos TikTok ha revolucionado el mundo de las redes sociales arrasando entre los más jóvenes y acumulando 1.500 millones de descargas desde su aparición en 2016. Tanto es así, que a día de hoy está valuada en 75 millones de dólares. Pero como todo éxito, este también tiene sus sombras: existen sospechas que ponen en duda la forma en la que la aplicación de origen chino y perteneciente a la empresa ByteDance, recopila los datos de sus usuarios.
Fue Amazon el primero en hacer saltar las alarmas al pedir a sus trabajadores que desinstalaran la app de sus teléfonos móviles por motivos de seguridad. Pasadas unas horas, la compañía explicó públicamente que este mensaje fue enviado “por error”. Pocos días después, fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien a poner a TikTok en el punto de mira. Ha manifestado su intención de prohibir el uso de la aplicación en el país norteamericano. Y lo va a hacer porque, según él, “tiene autoridad” para ello. Ha especificado que para prohibirlo usará poderes económicos de emergencia, pero no ha dado más detalles, según ha informado la CNN.
Horas antes de declarar sus intenciones, explicó que se había abierto una investigación a la app por motivos de seguridad nacional. Esta investigación a la aplicación creada por Zhang Yiming, el ‘Mark Zuckerberg chino’, la ha llevado a cabo el Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos. Las autoridades nacionales están preocupadas por si los datos que TikTok podría recopilar de los usuarios estadounidenses pudieran acabar en manos del Gobierno chino.
Los divertidos videos de TikTok y la facilidad de uso la han hecho inmensamente popular, y no solo en China y EE.UU. Durante la pandemia, esta se ha convertido en la red social favorita de los jóvenes, y también de algún que otro adulto en España. Tanto es así, que la app se ha descargado 5,4 millones de veces este año. Los tiktokers españoles podrían verse afectados por las sospechas del presidente de EE.UU., pero no tienen intenciones aparentes de dejar de bailar ante la cámara.
Por su parte, la compañía china perteneciente por el momento a ByteDance, ha respondido a las acusaciones de Trump y ha asegurado que almacena sus datos fuera de China y que se opondría a cualquier intento de Pekín por apropiarse de la información. Además, expertos en ciberseguridad han señalado que no hay ninguna evidencia que sugiera que los datos de los usuarios de TikTok puedan estar comprometidos por la Inteligencia de China.