La Unión Europea, liderada por Pedro Sánchez y Ursula von der Leyen para la ocasión, ha comprometido más de 500 millones de euros para desarrollar Mauritania y contener el flujo de cayucos hacia Canarias. La UE aportará directamente 210 millones de euros para proyectos de inversión y control de fronteras, mientras que España promete otros 300 millones en diversas formas de ayuda.
El presidente español, Pedro Sánchez, ha destacado la importancia de ayudar a Mauritania, señalando su papel crucial como estabilizador en la región del Sahel. La creciente inestabilidad política y los conflictos en la zona han generado una presión migratoria permanente hacia Canarias, con la mayoría de los migrantes procedentes de Mauritania. Para abordar esta crisis, Sánchez y Von der Leyen viajaron a Nuakchot, la capital mauritana, ofreciendo una gran cantidad de fondos para inversiones y ayudas destinadas a mejorar la situación del país y contener el flujo migratorio.
La UE destinará 210 millones de euros directamente a Mauritania para proyectos de desarrollo y control de fronteras, incluyendo inversiones en energía e infraestructuras. Además, se asignarán 40 millones de euros para reforzar la seguridad en la frontera con Malí. Por su parte, España compromete más de 300 millones de euros en proyectos de ayuda, inversión y préstamos, con un enfoque particular en el desarrollo de la capacidad de Mauritania en hidrógeno verde.
Plan europeo para frenar la migración ilegal
La estrategia europea se basa en ayudar a los países limítrofes a contener la migración antes de que llegue a las fronteras europeas, al tiempo que se mejora la situación económica para disuadir a los nacionales de emigrar. Este enfoque ha sido utilizado previamente en acuerdos con países como Turquía, Libia y Túnez. Sánchez anunció un nuevo acuerdo con Mauritania que incluye fondos para proyectos de desarrollo y cooperación financiera, así como un aumento en la ayuda humanitaria.
La visita de Sánchez y Von der Leyen, acompañados por empresarios españoles interesados en proyectos de hidrógeno verde, busca no solo desarrollar Mauritania, sino también frenar la peligrosa travesía de los migrantes hacia Canarias. Con una inyección masiva de fondos y proyectos de colaboración, la UE y España esperan hacer frente a esta crisis migratoria y promover el desarrollo sostenible en la región.