Investigadores del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politècnica de València (UPV), han desarrollado una nueva nanomedicina para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata. El tratamiento, ya patentado, es más eficiente y menos agresivo que la quimioterapia convencional.
Este tratamiento de nanomedicina, basada en el uso de nanopartículas porosas orgánicas, consigue destruir de forma selectiva las células cancerosas en la glándula prostática y los ganglios linfáticos locales. Cabe señalar que el cáncer de próstata es la forma más común de cáncer entre los hombres europeos. Su incidencia supera los 100 casos por cada 100.000 individuos y además, actualmente es la segunda causa más común de muerte por cáncer en varones.
La administración del tratamiento es por vía intratumoral, lo que limita su incidencia en el resto del organismo
En este nuevo tratamiento es novedoso el protocolo de administración, ya que es por vía intratumoral, lo que limita su incidencia en el resto del organismo, minimizando los efectos secundarios. Este avance resuelve los problemas de toxicidad generados por la administración intravenosa del fármaco docetaxel. Su elevada toxicidad sistémica limita tanto la dosis como la duración de la terapia, lo que reduce sensiblemente su eficacia antitumoral.
Tratamiento innovador
Pablo Botella, investigador del CSIC en el Instituto de Tecnología Química (ITQ, CSIC-UPV) apunta que «con nuestra nanomedicina, la dosis necesaria es menor que en la quimioterapia convencional y su efecto terapéutico es mayor. En los estudios in vitro sobre células de cáncer de próstata, el sistema ha conseguido mejorar hasta 15 veces la actividad antitumoral del docetaxel».
El nuevo sistema para el cáncer de próstata permite además la identificación de las células tumorales y su destrucción al mismo tiempo, lo que ayuda a seguir la evolución del cáncer y la especificidad del tratamiento simultáneamente. Además, se puede monitorizar la liberación del agente terapéutico durante horas o días y la nanopartícula utilizada es de composición cien por cien orgánica y completamente biodegradable (a diferencia de otras de naturaleza inorgánica o híbrida), lo que facilita su eliminación completa.