El Banco de España ha recortado su previsión de crecimiento económico para 2021 al 6 % en el escenario central, 8 décimas por debajo de lo previsto en diciembre, porque espera una menor fortaleza de la actividad en el primer semestre y porque calcula una menor ejecución de los fondos europeos.
En las nuevas proyecciones macroeconómicas presentadas este martes, la entidad retrasa a 2022 parte del crecimiento anteriormente previsto para 2021 y mejora su pronóstico para el año que viene más de un punto porcentual, hasta el 5,3 %.
Para 2021 ha revisado a la baja, del 70 % al 55 %, el porcentaje de los fondos europeos que se van a poder ejecutar
La revisión a la baja de la ejecución de los fondos europeos se traducirá en 3 décimas menos de aportación al PIB, que se trasladarían al crecimiento económico de 2022, ha explicado el director general de Economía y Estadística, Óscar Arce.
La previsión de 2021 no incluye el posible impacto positivo del último paquete de ayudas directas para empresas de 11.000 millones de euros, aprobado recientemente por el Gobierno y que ha considerado «un paso en la buena dirección» para evitar que los problemas de liquidez de las empresas se conviertan en una crisis de solvencia.
En el escenario central, 2023 será además el año en que se recupere el nivel de PIB previo al estallido de la pandemia
Para 2023 mantiene la previsión de crecimiento en el 1,7 %, un avance que, según Arce, seguirá por encima del crecimiento potencial de la economía española, más cercano al 1 %.
El Banco de España señala que aunque la efectividad de las vacunas ha disminuido la incertidumbre, todavía hay muchas dudas respecto al proceso de inmunización, las secuelas económicas que dejará la crisis, la recuperación del turismo extranjero o la velocidad de reversión de la tasa de ahorro de los hogares.