La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es ahora más optimista que hace tres meses sobre las perspectivas económicas globales y eso incluye a España, con un crecimiento esperado del 5,7 % este año y del 4,8 % en 2022.
En su informe adelantado de ‘Perspectivas’ publicado este martes 9 de marzo, la OCDE eleva en siete décimas las cifras de 2021 para España con respecto a las que presentó en diciembre y en ocho las de 2022.
La corrección al alza de 2021 de España -invitado permanente del G20- es la sexta más fuerte de los países del G20 y en 2022 la segunda, solo superada entonces por la de Canadá y al mismo nivel que la de Italia.
Aun así, las previsiones del Gobierno fueron demasiado optimistas
La previsión de crecimiento de la OCDE para España este año se queda muy por debajo del 7,2 % que había utilizado en octubre el Gobierno para elaborar su presupuesto (incluso había barajado un 9,8 % en caso de ejecución plena de los fondos de la Unión Europea).
La previsión de la OCDE está más en línea con los cálculos de la Comisión Europea, que en febrero había estimado que el PIB español progresaría un 5,6 % en 2021 y un 5,3 % en 2022.
Hay que tener en cuenta que en 2020 España sufrió el mayor batacazo de la lista del G20, con una recesión del 11 %, peor incluso que la de Argentina (-10,5 %).
Vacunas y planes de estímulo, claves en la recuperación
Los autores del informe explican los cambios en su previsión por las restricciones que se han impuesto en unos y otros países a causa de la situación epidémica, pero también por la campaña de vacunación, que tiene que ser la primera prioridad sanitaria y económica, y por los planes de estímulo.
Por lo que se refiere a las vacunas, España es uno de los estados más avanzados en la administración de dosis en la Unión Europea, pero está limitado como los otros países miembros por el suministro de las farmacéuticas a partir de sus contratos. El país todavía está lejos de haber administrado al menos una dosis al 10 % de la población, y más alejados aún del 90 % en Israel, del 30 % en el Reino Unido o del más del 20 % en Estados Unidos.
Sobre los planes de estímulo, los autores del informe no se privan de señalar la brecha entre la magnitud de las partidas que está poniendo rápidamente encima de la mesa en Estados Unidos y la tardanza en la activación del plan de rescate europeo de 750.000 millones de euros, para el que España debería ser el segundo beneficiario en términos absolutos por detrás de Italia.