Donald Trump anunciaba la semana pasada la aplicación de aranceles para China. El país asiático respondía con una medida habitual: la devaluación del yuan. De esta forma, hace que sus productos sean más baratos y, por tanto, más competitivos. La clave está en saber por qué esa medida hace saltar por los aires al dólar.
El Banco Popular de China devaluaba su moneda a niveles mínimos de 2008. El valor del yuan retrocedía así un 1,4% frente al dólar estadounidense, colocando la cotización a un nivel que no se veía desde hacía 11 años.
Un yuan más débil significa que una cantidad sustancial de los bienes y servicios que exporta China son más baratos y pueden abaratarse aún más. Algo que aumenta la competitividad en los productos manufacturados. Si EEUU los encarece con impuestos, el gigante asiático los abarata así.
Estas últimas fricciones avivan la guerra comercial entre ambos países. La reacción de Trump en Twitter no se hizo esperar. Acusó a las autoridades chinas de llevar a cabo «una gran violación» por la «manipulación monetaria».
«China devaluó su moneda a un mínimo histórico. Eso se llama ‘manipulación monetaria’. ¿Estás escuchando Reserva Federal? ¡Esta es una violación importante que con el tiempo debilitará a China!», escribía en Twitter el presidente americano.
Caída en Wall Street
Los mercados bursátiles de EEUU han seguido la tendencia a la baja de las bolsas europeas ante nuevos temores de una escalada en la guerra comercial.
En Wall Street, el índice caía casi 700 puntos. La bolsa americana se dejaba un 3% en la jornada. Las caídas se centraron sobre todo en el sector tecnológico.
La reacción es lógica por el miedo a una recesión mundial ante la dislocación de las cadenas de suministro provocadas por esta guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
En España, el selectivo perdió los 8.800 puntos, con una caída del 1,35%. Firma así su peor registro de los últimos siete meses.