La familia de Jacques Chirac anunciaba este jueves la muerte del expresidente de Francia a los 86 años de edad. El político fallecía en su domicilio de París. Llevaba retirado de la vida pública desde hacía años. Su muerte pone punto y final a la biografía del considerado último ‘gaullista’.
Nacido en París, Chirac se formó en el Colegio Louis-le-Grand, tras lo cual estudió en el Instituto de Estudios Políticos de París. Vivió en Argelia de 1956 a 1958 y después ingresó en la Escuela Nacional de Administración. Algo que le sirvió como preparación para su carrera de funcionario.
Aunque su juventud estuvo marcada por su simpatía con los comunistas, realizaba su carrera política en las filas de la derecha parlamentaria. Adherido siempre a distintos grupos ‘gaullistas’.
Comenzó su carrera en 1962 ocupando diversas secretarías de Estado junto a Georges Pompidou. En 1967 se presentaba a la Asamblea Nacional y fue ministro de Asuntos Sociales. En 1972 cambiaría a la cartera de Agricultura.
Ministro de Interior en 1974, cuando murió Pompidou, fue nombrado primer ministro. Dimitió en 1976, el mismo año en el que fundó su propio partido: Agrupación para la República.
Un año después lograba mayoría en las elecciones municipales de París, pasando así a ser alcalde de la capital francesa.
En 1986, Chirac se convertía en primer ministro y dos años más tarde se enfrentó a Mitterrand en elecciones presidenciales. Aunque salió derrotado. Tras este fracaso, decidió concentrarse en su labor como alcalde.
Pero volvería a intentarlo de nuevo en 1995. A la tercera fue la vencida y ganó al socialista Lionel Jospin. Tras su primer mandato, sería nuevamente candidato en 2002, ganando en segunda vuelta con más de 82% de los votos. El miedo a las políticas de su oponente, Jean-Marie Le Pen, hicieron que la izquierda, el centro y la derecha moderada se unieran entorno a Chirac.
Presidente ‘en guerra’
Jacques Chirac es probablemente el último político que conoció la Segunda Guerra Mundial, luchó en una guerra (la de Argelia) y tuvo un papel importante en las revueltas de Mayo del 68.
Destacó, sin duda, por ser un hombre con sentido histórico. Fue el primero en reconocer la colaboración de Francia en las ‘razzias’ de judíos, 75.000 deportados a los campos de exterminio nazis. Y reanudó los ensayos nucleares en los atolones del Pacífico.
Aunque se ganó con ello enemigos, la opinión pública le aplaudió después su oposición a la intervención militar americana en Irak. Lo que le convirtió en un héroe en los países árabes. Convenció a sus compatriotas para aprobar la Constitución europea y dejó su cargo en manos de Sarkozy en 2007.
Se iba así el último ‘gaullista’.
Chirac estaba casado con Bernadette. Un matrimonio que ha durado 60 años durante los cuales el expresidente francés ha sido tan infiel como discreto. Entre sus supuestas amantes se nombre siempre a la actriz Claudia Cardinale. De hecho, está documentado que ni el ministro de Interior ni el servicio secreto pudieron localizarle la noche en que murió Diana de Gales.
Junto a Bernadette tuvo dos hijas. Claude llegó a ser consejera política de Chirac. La mayor, Laurence, ha fallecido este mismo año a los 58 años a causa de una dolencia cardíaca. Sufrió anorexia desde su adolescencia. «Laurence es el drama de mi vida», dijo en una entrevista en 2012. Una de las pocas veces que habló de ella.