Los líderes de 16 países de la Unión Europea, entre ellos el español Pedro Sánchez, han prometido seguir luchando contra la discriminación hacia la comunidad LGBTI y reafirmaron la defensa de los derechos fundamentales de este colectivo en una carta conjunta dirigida a los presidentes de las tres instituciones de la UE.
Recogida en la cuenta de Sánchez en Twitter, la carta se publica horas antes de la cumbre de dos días de jefes de Estado y de Gobierno que comienza hoy en Bruselas, con la polémica generada por la ley de Hungría que prohíbe hablar de homosexualidad en los colegios y en los medios de comunicación y que será uno de los temas a debate entre los Veintisiete.
De apenas tres párrafos, la misiva va dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli; y al primer ministro portugués, Antònio Costa, cuyo país ostenta la presidencia rotativa de turno del Consejo hasta el 30 de junio.
«Con ocasión de la celebración del Día Internacional del Orgullo Homosexual, Bisexual y Transgénero el próximo 28 de junio; con relación a las amenazas contra los derechos fundamentales y, en particular, el principio de la no discriminación ante la orientación sexual, expresamos nuestro compromiso con los valores fundamentales comunes establecidos en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea», comienza la carta.
Además de Sánchez, firman el escrito los primeros ministros de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, Alexander De Croo, Mark Rutte y Xavier Bettel, impulsores de esta iniciativa, así como la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro italiano, Mario Draghi, y el jefe del Ejecutivo griego, Kyriakos Mitsotakis.
Completan la lista las primeras ministras de Dinamarca, Mette Frederiksen, Estonia, Kaja Kallas, y Finlandia, Sanna Marin; los presidentes de presidente de Chipre, Nikos Anastasiades, y de Malta, Robert Abela; y los primeros ministros de Letonia, Arturs Krisjanis; de Irlanda, Micheál Martin; y el primer ministro sueco, Stefan Löfven.