La crisis energética derivada de la guerra en Ucrania afecta a todos los rincones del planeta. António Costa, Primer ministro de la República portuguesa ha cumplido siete años al frente del futuro de un país con desafíos nacionales e internacionales por delante en la presente legislatura. Además, el secretario general del Partido Socialista de Portugal es una de las caras más internacionales de la socialdemocracia europea, junto a España y Alemania, con Sánchez y Scholz al frente, respectivamente.
Uno de los retos económicos culminados por Costa este año ha sido el pacto con España y Francia para crear un corredor energético que conecte la Península Ibérica con el resto de Europa. El acuerdo vino a desbloquear la situación provocada por el MidCat, el corredor al que Francia se oponía.
Si el año pasado Portugal recibía al año 2022 en las urnas, 2023 lo encara con un gobierno consolidado gracias a la mayoría absoluta obtenida en el adelanto electoral en enero. Fue la segunda vez que el socialismo portugués logró superar la barrera de los 116 escaños, la mínima para obtener mayoría absoluta.
Atrás queda la geringonça, como se denomina en portugués al pacto de izquierdas que llevó a António Costa a ser jefe del Gobierno de Portugal en 2015 hasta la mayoría absoluta de 2022, que empezó a gobernar en solitario. El primer ministro de Portugal obtuvo una holgada victoria tras presentarse como el candidato de la estabilidad y consenso en la izquierda frente a sus aliados, que pagaron por retirarle el apoyo con unos resultados peores de lo esperado.
Reimpulso de relaciones diplomáticas con Brasil
En cuanto a los retos internacional que tiene sobre la mesa el primer ministro portugués asoma Brasil. La victoria de Lula da Silva en el país latinoamericano está a apunto de allanar las relaciones diplomáticas entre Brasil y Portugal, una vez se consolide el nuevo gobierno brasileño.
El primer ministro luso António Costa quiere recuperar las reuniones bilaterales con Brasil, suspendidas desde 2016, y apoyará la celebración de la Cumbre del Clima en la Amazonia en 2025. A mes y medio de asumir la presidencia, Lula da Silva se detuvo 48 horas en Lisboa, en un claro acercamiento hacia Portugal en su regreso de la cumbre del clima celebrada en Egipto.