El Banco Central Europeo ha decidido seguir adelante con el plan establecido subir los tipos de interés medio punto, a pesar del pánico desatado en los mercados por las crisis de Silicon Valley Bank y Credit Suisse. Así lo ha anunciado la presidenta de la entidad europea, Christine Lagarde, tras aprobar la nueva subida de los tipos de interés en lugar de moderar, la institución decidido dejar en el aire futuros movimientos y prometer “liquidez” para su inyección en los bancos en caso de ser necesario.
El BCE no se sale del guion y a pesar de la inestabilidad financiera de los últimos días, sigue adelante su estrategia marcada con el fin de contener la inflación y reducirla al objetivo estipulado del 2%. “Confiamos en que la decisión de hoy es coherente y necesaria” e “indicamos que, de cara al futuro, nos basaremos en los datos”, ha remarcado Lagarde en rueda de prensa.
Today we took these monetary policy decisions:
— European Central Bank (@ecb) March 16, 2023
🔵We raised interest rates, by 0.5 percentage points
🔵Our future decisions will depend on how we see inflation developing and how well our past rate hikes tame inflationhttps://t.co/tVXzbI9ht3 pic.twitter.com/YzDzMjLMLc
Objetivo: reducir la inflación
Con este nuevo incremento, que tendrá efectos a partir del 22 de marzo, la tasa se sitúa en el entorno del 3,5%, el nivel más alto desde octubre de 2008, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos a un día, en el 3%. Asimismo, la de facilidad de préstamo se coloca en el 3,75%.
Según RTVE, esta es la sexta subida de tipos por parte del BCE, que mantiene su hoja de ruta para lograr reducir la inflación al entorno del 2%, un objetivo que todavía está lejos del 8,5% alcanzado en febrero, según datos de Eurostat. Teniendo en cuenta las subidas acometidas hasta ahora, el BCE ha elevado el precio del dinero en 350 puntos básicos.
También para tratar de tranquilizar a los inversores, Lagarde no ha adelantado por primera vez en meses que habrá nuevas subidas de tipos en las próximas reuniones del BCE, sino que ha afirmado que la decisión dependerá de la evolución de la inflación y de los mercados financieros.
